Jan
18
2021

3 Habilidades que debes mejorar para convertir en éxito este año

Léelo aprox. en 5:51 minutos.

Este año comienza de una forma particular. Arrastramos la pandemia, y los excesos de las navidades parecen apuntar a que estos meses serán más complicados que de costumbre. Además, en España, en muchas de sus localidades, ha descargado un temporal que ha traído mucha nieve, demasiada, y ya están los agoreros pronosticando un año de desastre parecido al anterior. En este punto me gustaría recordar…

En este punto, me gustaría llevar un poco la contraria y ser optimista. Quiero recordar ul viejo refrán que dice año de nieves, año de bienes o, dicho de otra forma año, año de ganancias. Pero para que lleguen las ganancias hay que ayudarlas poniendo de nuestra parte, desarrollando capacidades, desarrollando habilidades que nos permitan aprovechar las oportunidades que se nos presenten.

Y como el escenario que se nos presenta es tan particular, no todas las habilidades que resultaban útiles antes lo son ahora, ni todas las que antes no eran principales lo siguen siendo ahora. Una situación de trabajo en remoto, de continuo cambio de los planes, solo tienes que ver como cambian las restricciones en cada comunidad autónoma de España, es una situación en la que necesitamos un conjunto especialmente elegido de capacidades.

Antes de verlas parémonos en identificar mejor las características del nuevo entorno en el que nos tenemos que desenvolver nuestros proyectos, para así tener un mejor entendimiento de la situación.

El nuevo entorno de trabajo

¿Quién no tiene que trabajar desde casa? Tenemos todas las opciones de trabajo en remoto. Desde casos que trabajamos directamente desde casa todo el día, a casos de gente que tienen que ir algunos días a la semana a la oficina o que tienen que estar allí todo el tiempo porque son servicios básicos. Lo general en nuestros proyectos es que estemos a distancia, en nuestras casas, y desde allí tengamos que contactar con multitud de personas.

Nos acompañan ruidos, actividades del hogar, atender a nuestros hijos. Nuestra capacidad de atención es escasa muchas veces y nos tenemos que multiplicar.

Cada vez que nos comunicamos tenemos que hacerlo a través de videoconferencia, audio o medios similares. Incluso para los que trabajan en la oficina, ya que es raro que el resto de las personas con las que trabajan no estén en casa o en otros lugares.

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Aquí vemos que tenemos problemas cuando transmitimos lo que queremos expresar o para entender lo que quieren expresarnos. Ahora un correo de resumen o un correo cualquiera detallando cualquier asunto debe ser escrito con más detalle, con más cuidado, con más mimo para que nos lleguen a entender.

Y a la vez, hay que comprender más rápido porque realmente tenemos menos tiempo, ya que hay cambios, muchos cambios. Vas a la oficina un día, al otro no vas. Ahora estás confinado, ahora no lo estás. Ahora lo está tu equipo o tu cliente y luego no lo está. Ahora tienes que hacer una nueva tarea que no sabías hacer antes, ahora tienes que centrarte en hacerla sobre todo lo demás.

Cambios, cambios, cambios.

Para atender a esta situación tan particular necesitamos nuevas a habilidades, habilidades mejoradas, potenciadas, veamos las principales:

Concentración

Me parece la más importante de todas y no porque antes no necesitáramos concentrarnos, sino porque ahora, al trabajar desde casa, donde posiblemente compartas el espacio con tu pareja, en una especie de coworking, donde pueden estar tus hijos en un horario normal o después del colegio, las interrupciones se multiplican y una interrupción mata el pensamiento de tu cerebro.

Cada vez que interrumpimos una tarea, queriendo o no, tenemos que invertir un tiempo de puesta de nuevo en el contexto de la tarea para poder volver a comenzar y, en muchas ocasiones, podemos perder incluso la idea que teníamos.

Debemos proteger nuestro tiempo destinado a hacer una tarea concreta, a concentrarnos, tanto en la forma de tratar nuestro tiempo, de reservarlo, para que tengamos un hueco en el que trabajar en lo que queremos, como que las condiciones sean de silencio y confort para que no nos boicoteen ese tiempo que tenemos.

Porque podemos lograr tener el hueco para dedicarlo a una tarea que nos exige pensar y luego no poder disfrutarlo porque tenemos ruidos, estamos pensando en otras cosas o no logramos centrarnos. Eso tenemos que evitarlo e iremos proponiendo alguna técnica para ello.

Comunicación escrita

No sé tú, pero yo ahora escribo mucho más que antes. Escribo correos, escribo en chats, escribo resúmenes de reuniones, … y en todos el reto es común ¿Cómo hacerme entender con el mínimo número de palabras necesario?

Muchas veces no pensamos en la cantidad de texto que tenemos que leer en el día a día. Ese texto muchas veces no está escrito con el resumen adecuado, sino que narra los hechos de forma extensa. Cuando tu mente lleva todo el día delante del ordenador tu capacidad para concentrarte en leer un texto de varios párrafos decae. No es que seas malo, es simple fisiología, no tenemos la misma capacidad durante todo el día.

Piensa que eres un deportista que lleva corriendo en distintas carreras desde por la mañana. Unas más breves otras más largas. Todas te van pasando factura hasta que descanses por la noche. Por eso, después de varias carreras, ya no lees igual, ya no entiendes de forma tan fácil y podemos darle carpetazo a un asunto sin prestarle atención, no porque no nos hubiera interesado, sino porque termina por agotarlos.

Escribir el mensaje de correo, sencillo, simple, explicando en una frase lo que queremos y dando los detalles después, es algo que nos puede ayudar mucho a ser entendidos. Cambiar la forma en que redactamos nuestros textos, para captar la atención, no simplemente para liberar todo lo que tenemos dentro sin más, tiene que ser una de tus metas para este año.

Organización

Y todo esto con cambios, cambios, cambios. ¿No te pasa alguna vez que llegas a una reunión y no sabes de que trata, incluso habiéndola convocado tú?
Tenemos que ser organizados, tenemos que tener nuestro día a día ordenado. Esto no significa que tengas que aprender un sistema que vaya en contra de tus propios principios, de tus propias inclinaciones. Puede ser que en tu caso necesites crear un sistema que se ajuste a ti, pero necesitas un sistema.

Ese sistema no tiene que implantarse de cero, tiene que ir poco a poco, viendo que te funciona y que no, que te hace aumentar tu organización y que te está pasando una factura porque es demasiado costoso. Porque lo que sí está claro es que necesitamos tener contenido y controlado el conjunto de tareas que desarrollamos. Si dejamos el maremagnum de tareas fluir sin control lo que nos pasará es que pereceremos bajo un tsunami de actividades.

Este año me dispongo a ayudarte con estas habilidades, y alguna otra que encontremos por el camino, por lo que siéntate cómodo, toma una postura en la que estés cómoda y comencemos nuestro viaje a una mejor versión de nosotros mismos.

¡A por el éxito!

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