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2020
El ingrediente principal de una presentación de alto impacto y guía para crear la tuya
Léelo aprox. en 6:18 minutos.
Un presentación de impacto, como un buen plato, se compone de varios ingredientes, pero, como en el buen plato, uno de ellos es el principal. ¿Cual es el elemento que hará triunfar nuestra presentación? Eso es lo que vamos a ver hoy.
Un plato con un buen emplatado, un plato que huele bien es un plato que se acerca al éxito, pero hay algo que falta que es el quid de la cuestión, algo que es su esencia, algo que le hace triunfar.
De forma similar, en una presentación, en un speech, en una charla, podemos y debemos cuidar el diseño de las diapositivas, los tipos de letra que utilicemos, que las imágenes sean impactantes y llamativas, pero, sobre todo , tenemos que cuidar… la última lección de Juego de Tronos
Somos así, los humanos somos así, y casi que hasta nuestros primos cercanos los neardentales también lo son. No nos podemos resistir al poder de una historia, no nos podemos resistir el poder de una buena historia.
Desde el comienzo de la humanidad, desde que la gente se acercaba a las hogueras, en la noche para alejar a los animales dañinos, para estar calentitos, para estar juntos, empezamos a disfrutar de la historia que el más viejo de la tribu iba a contar esa noche.
Esa gran lección que nos contó Juego de Tronos es la que debemos usar en las presentaciones que realicemos, nuestras presentaciones tienen que contar una historia.
Somos humanos y las historias nos captan, nos interesan. Sólo tienes que fijarte, por ejemplo, en algunas de las charlas más famosas a las que todos acudimos en busca de inspiración TED talks.
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¿Las vas a dejar escapar? ¡Quiero ser el mejor! ¡Quiero ser la mejor!
Si no las conoces te las recomiendo, son charlas que duran alrededor de 15 minutos y en las que indefectiblemente captan tu atención para escucharlas hasta el final.
Todas tienen un patrón similar. Todas utilizan pocas o ninguna diapositiva para que nos concentremos en la persona que está contando la historia, para que le escuchemos y le prestemos el máximo de nuestra atención. Ya hablaremos otro día de esos aderezos.
Esa persona, sale al escenario dentro de un círculo del que no puede salir (hasta que termine su charla claro) y empieza a hablar, empieza a contarnos una historia, generalmente una historia personal.
Esto nos capta, nos lleva a prestar atención y que nos interese. Nos convierte en ese cotilla insaciable que tiene necesidad de saber más, de conocerlo todo, ya no podemos parar hasta saber el final de la historia. Y es que este hecho tiene su fundamento científico en procesos internos del cerebro como por ejemplo: el efecto Zeigarnik.
El efecto Zeigarnik que debe su nombre a la psicóloga Bliuma Zeigárnik consiste en el irresistible poder que tienen sobre nosotros las cosas inconclusas. Bliuma pudo observar que “los camareros parecían recordar mejor los pedidos de las mesas que aún no habían sido servidos o pagados que los de aquellas mesas que ya se habían efectuado.“.
No nos gusta que nos dejen a medias y en los medios de entretenimiento lo saben de siempre por eso lo conocen como Cliffhanger. Piensa cuando una serie en el último episodio de la temporada deja un punto no resuelto de su historia con la heroína a punto de sucumbir en una trampa mortal o el héroe justo en el momento de morir ahogado. ¿Quién no va a esperar a ver el primer episodio de la siguiente temporada? Eso es un Cliffhanger.
Eso son las historias. Nos gustan, las amamos y cuando nos captan, ya no podemos parar hasta escuchar el final por eso tienen un gran poder.
John Ford, el magnífico director de cine, respondió una vez cuando le preguntaron sobre cuales eran los ingredientes de una buena película una lacónica relación de 3 ingredientes:
Primero un buen guión,
segundo un buen guión y
tercero un buen guión.
Y es que las historias nos encantan, nos seducen, las entendemos, forman parte del ser humano.
Cuando alguien nos cuenta como va a resolver los problemas de los riesgos de su proyecto y nos presentan una película de malos y buenos, donde los malos son los riesgos y los buenos los directores y directoras de proyecto con las herramientas adecuadas para solventarlo lo entendemos y queremos saber más.
Ahora te preguntarás por donde comienzas a crear la historia para tu próxima presentación. Realmente es sencillo, pero nos dejamos llevar por los árboles que nos ocultan el bosque.
Una historia tendrá que tener sus tres partes que te servirán de guía en su desarrollo: la introducción, el nudo y el desenlace.
- La Introducción para explicar lo que queremos lograr (tu objetivo).
- El Nudo para mostrar cómo se desarrollaron los acontecimientos, cómo nos acercábamos o cómo nos alejábamos del objetivo.
- Y el Desenlace , donde mostramos como finalmente lo logramos o no lo logramos, si queremos contar una historia de fracaso y no de éxito.
Pero antes de empezar a escribir tu historia con sus partes, tienes que basarla en tres pilares fundamentales para que capte el interés de tu audiencia y logres lo que te has marcado como meta.
Pero no te engañes a ti mismo, no cojas un objetivo demasiado grande o demasiado presuntuoso. Tiene que ser algo concreto y alcanzable.
Por ejemplo, en lugar de un objetivo tipo Mejorar la imagen de mi compañía, establece un objetivo del tipo Mostrar el valor añadido que entregamos en nuestros proyectos. El primero es más difuso y difícil de enfrentar porque tiene muchas aristas, el segundo es mucho más concreto claro y demostrable.
La historia no tiene que ser larga, pero tiene que lograr el objetivo explicándolo de forma fácil y sencilla.
En el ejemplo de arriba podemos lograrlo contando un caso de éxito y podemos contarlo desde nuestro punto de vista desde la satisfacción del cliente y cómo ayudamos a conseguir esa satisfacción. Primero cómo logramos el cliente sin que éste tuviera especial predilección por nosotros. Segundo como logramos hacer el trabajo que aportaba mucho valo. Y tercero como el cliente nos quiere a nosotros a su lado.
Algo que nos encanta es que nos cuenten cosas reales. Antes te describía que en las charlas TED se promueve que la persona cuenta una historia en primera persona. Eso nos gusta y nos encanta, confiamos más en una fuente directa.
Esto debemos emplearlo en nuestras charlas, contar nuestra experiencia, nuestra vivencia, nuestros datos, datos reales, nada de datos inventamos, eso será lo que marque el colofón de nuestra historia.
Y ahora te animo a que tomes esa presentación que estás a punto de hacer y le dés nueva vida, una vida de historia, una historia para recordar, para que todos los que asistan a tu charla no olviden nunca que te escucharon.
¡Felices y exitosas historias!
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