25
2020
Los 3 “No usos” de la PALABRA para que la audiencia preste atención a tu presentación (I)
Léelo aprox. en 4:57 minutos.
Comenzamos con este artículo una serie sobre los 3 “No usos” de la palabra que debes evitar para que tu audiencia preste atención a tu presentación. Como ese muñeco que ves en la imagen que se tapa la boca, vamos a ver de donde deben llegar las palabras en tu presentación para llevarla al siguiente nivel. ¿Te lo vas a perder?

Hay mucha gente que no comprende una cuestión muy sencilla. La mayoría de los humanos, quizá tu seas la excepción, no podemos escuchar a una persona y leer a la vez. Es así de sencillo. Tú a lo mejor puedes hacerlo porque perteneces a ese exclusivo club, a esa élite que es capaz de hacer dos cosas a la vez, pero el resto de nosotros no tenemos esa habilidad.
Y como no tenemos esa habilidad siempre que escribes mucho texto en una diapositiva y hablas a la vez, nos estás poniendo en la difícil tesitura de elegir entre leer la diapositiva y escucharte. Bueno, siendo sinceros, realmente no es tan difícil elegir, ya que la gran mayoría nos decantaremos por la lectura y, por tanto, NO TE ESCUCHAREMOS.
¿Eso es lo que quieres?
Llenar las diapositivas de abundante texto no se debe a una única razón, no hay un único hecho que lo motive, sino que más bien confluyen una serie de factores.
Muchas personas me piden ayuda sobre cómo mejorar la forma de realizar sus presentaciones. Siempre les doy como consejo que eliminen el texto de las diapositivas lo máximo posible y, aunque en un primer momento me dan siempre la razón, luego pueblan las diapositivas de más literatura que las obras completas de Cervantes. Y lo peor no es eso, lo peor es que empiezan las justificaciones…
Indagando detrás de esas justificaciones he encontrado varios patrones de comportamiento que se repiten desembocando en el llenado de texto de las diapositivas.
¿Quieres llevar tus Proyectos a otro nivel?
¿Las vas a dejar escapar? ¡Quiero ser el mejor! ¡Quiero ser la mejor!
Algunas veces pasa porque se confunde el tipo de documento y el tipo de acto que vamos a realizar. Una presentación, una charla, debe basarse, sobre todo, en el discurso de la persona, no en lo que haya escrito en las dispositivas. Es más importante que te escuchen a que te lean.
Hay veces que ves una diapositiva con tal cantidad de texto con un tamaño de letra tan pequeño que cuesta leer lo que pone, ¿tiene sentido este detalle en una presentación, en una charla?
No.
Si aún así crees que debes aportar esa información adicional, prepara otro documento que distribuirás a los interesados después de la ponencia, pero dar toda esa información a la vez que hablas hará que tu discurso no se escuche y que la gente no recuerde de qué hablaste.
Otras veces pasa que queremos dar sensación de dominar el tema. Dominio porque abrumamos con datos, con cifras, con referencias, con texto. Olvídate, lo que queda claro si lo desarrollas de esta forma es que no tienes capacidad para ordenarte y, probablemente, pierdas a la audiencia en el baile de datos. Recuerda que no todo el mundo tendrá la capacidad de seguirte.
Como en el punto anterior, si quieres mostrar tu capacidad como experto, muestra simplicidad y sencillez. Como decía Einstein Si no lo puedes explicar de forma sencilla, es que no lo has entendido bien. Añade como material adicional todo lo que quieras, pero no en tu presentación.
Y otras veces sucede porque tenemos miedo de olvidarnos de parte de nuestro discurso. Quiero ser claro. La única solución para no tener miedo no es poner todo lo que quieres decir en una diapositiva, la única solución es que lo pierdas.
¿Cómo?
Ya lo sabes ¡practicando! Ejecuta el discurso una y otra vez. Puedes facilitarte el aprendizaje con ayudas gráficas, imágenes que te evoquen el contenido y que tras varias ejecuciones de la charla te permitan aprenderte cada parte.
Si recurrieras a ayudas escritas y las leyeras, la sensación será de que no te sabes el contenido y de que no te has preparado lo suficiente la charla, aunque sea lo contrario.
Deja de usar palabras en tus diapositivas y usa imágenes que refuercen los conceptos de los que hablas y que inviten a que la gente te preste más atención si cabe.
En un primer momento te puede parecer que son mejores las palabras porque las dominas mejor, pero piensa por un momento en tendencias como el Visual Thinking la representación en imágenes de conceptos. Esto nos hace lograr interiorizar un concepto de forma rápida y sencilla sin tener que usar prácticamente ninguna palabra.
Si hablas en tu discurso de cultura y representas un libro la audiencia lo entenderá rápidamente sin necesidad de usar más palabras y sin necesidad de que inviertan mucho tiempo en ello.
El cerebro humano viene preparado extraordinariamente para la interpretación de imágenes donde es capaz de reconocer forma complejas de manera casi inmediata. Efectos como la pareidolia que definen la capacidad del cerebro humano de reconocer caras de aspecto humano allí donde no las hay, nos dan prueba de ello.
Si no ves una cara en la imagen siguiente lo mismo no has pasado el test de Turing

Puedes ver muchos más ejemplos curiosos en la página dedicada a este término en la wikipedia Pareidolia
Simplificar las diapositivas de palabras que son más complejas de interpretar y de comprender por el cerebro, y utilizar más imágenes que refuercen el mensaje que estamos dando con nuestra voz. Ese es el quid de la cuestión para que tu audiencia capte tu mensaje.
En el próximo artículo de esta serie veremos como usar esa palabra. No te lo pierdas.
Puedes consultar el resto de los artículos de esta serie que también te pueden interesar.

Consigue Más de 100 Libros gratis
Suscríbete a nuestro newsletter por email y conseguirás Más de 100 Libros Gratis sobre Gestión de Proyectos, Innovación, Emprendimiento, Empresa, etc. directamente en tu correo
Últimos artículos de Julián Gómez (ver todos)
- Ultimo video del viernes del año: Sé diferente - hace 10 meses
- Vídeo del viernes: Kadenko, una luz en la navidad - hace 11 meses
- El Haiku: Antes que nada, la clave del éxito es… (Graham Bell) - hace 11 meses
Si el presentador se pone a leer la presentación, por favor, que no me haga perder el tiempo que to también se leer. Que me pase la presentación a mi correo que la leo en algún momento. Para mi puede significar 2 cosas, que esa persona no se preparó o que no domina el tema. Hay que prepararse para una presentación y que lo que se pone en las diapositivas sea de apoyo para reforzar lo que tienes que comunicar.
[…] Imágenes en lugar de palabras […]