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2021
En tus proyectos ¿Crees en los santos o buscas peregrinos?
Léelo aprox. en 2:42 minutos.
Te puede parecer una broma, pero es una pregunta que va muy en serio. En tu proyectos ¿crees en los santos o buscas peregrinos que con esfuerzo marcan el camino? Vamos a ver en este artículo la ligera diferencia. Acompáñame.
Tenemos una deformación generalizada que nos hace pensar que alguien que lo hizo bien dos veces (o tres o cuatro) automáticamente se convierte en un santo, o en una santa, y lo hará bien siempre. Puede que sea debido a un defecto, mejor dicho a un atajo de nuestro cerebro, que para simplificar dice si mi experiencia es buena con esta persona lo probable será que siga siendo buena. Aquí está el quid de la cuestión, aquí está el punto clave, nos tenemos que asegurar que la experiencia sigue siendo buena.
Tenemos que evitar que al convertir a alguien en bueno le confiramos la capacidad de que sea infalible y de que todo lo que haga o diga sea ley: si es bueno todo lo que diga es bueno. Tenemos que evitar aceptar las opiniones de un santo o de un santa sin comprobar que tienen un mínimo criterio, sin plantearnos siquiera si lo que dice o hace es correcto o no.
De aquí se pasa al fulanito o fulanita son buenos, lástima que no tuvieron suerte en el proyecto, fue por mala suerte, no fue por su culpa. Antes de emitir un juicio de este tipo lo que tenemos que hacer realmente es evaluar su ejecución en cada momento y cambiar la forma de expresarlo desde él o ella es bueno a él o ella lo hizo bien en ese proyecto. Porque puede llegar un momento en que dejemos de hacer las cosas bien y la frase más correcta que defina a los santos y las santas sea “antes lo hacían bien ahora ya no”.
Convertir a alguien en santo nos puede llevar a que la persona se crea su santidad y deje de prepararse, deje de seguir formándose, deje de probar retos y empiece a dar su opinión más que a trabajar con hechos, vamos que se convierta en un influencer. Cuando ponemos en juego las opiniones, la más interesante es la que tenga que criterio más fundado no la que sea dicha por la persona con más seguidores. Sólo tienes que asistir a la cantidad de estupideces que se pronuncian en los debates políticos de televisión por gentes con multitud de seguidores.
Si alguien llega a los altares y se convierte en santo de la dirección de proyectos rápidamente se le asigna otro superpoder a través del efecto Halo y su opinión sobre cualquier tema, sepa de él o no, se toma como ley.
Ese es el camino que tienes que evitar. El criterio que debemos seguir con cualquiera debe ser la duda. Como en el método científico. Tomar las opiniones como teorías que hay que demostrar y sobre las que hay que traer hechos. A la ve que alguien traiga una teoría debe aportar los hechos que la soportan y estos hechos deben ser comprobables. Mientras no nos den hechos comprobables, lo que dicen no vale para nada.
¿Quieres llevar tus Proyectos a otro nivel?
¿Las vas a dejar escapar? ¡Quiero ser el mejor! ¡Quiero ser la mejor!
Evita a los santos y a las santas y busca mejor a los peregrinos que paso a paso en su camino, demuestran con esfuerzo que de verdad conocen lo que hacen.
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