¿Te has parado a pensar si el tema del Gintonic es una moda o es un océano azul? Es decir un producto sin rivales, donde la competencia no importa. He investigado el fenómeno gintonic buscando algunas cifras y parece que brilla muy azul.
El año pasado durante un webinar sobre la Estrategia del Océano Azul hubo una pregunta sobre más ejemplos de océanos azules después de exponer el caso del iPad de Apple y hablé del gintonic en España como ejemplo de un producto que aporta valor al cliente y relativiza a la competencia.
Hasta aquí, podemos decir que era una sensación más que un estudio sobre el tema pero la semana pasada leyendo el artículo de Ángel Gavin titulado El arte de hacer que las cosas parezcan nuevas: El efecto Gin-tonic donde habla de la capacidad de reinventar el gintonic, le expuse a Ángel que para mí era un claro caso de océano azul pero no las coctelerías o gintonerías, que es a lo que él se refería, sino más bien el producto en sí: el Gintonic.
Ahora voy a hacerlo con datos.
Acompáñame que te vas a divertir viendo algunas cifras.
La primera incógnita de la ecuación es la ginebra y como no, las bebidas espirituosas.
¿Se venden mucho las bebidas espirituosas? Dentro de bebidas espirituosas se incluye al Whiski, Brandy, Ginebra, Ron, Anís, etc
Vamos a ver las cifras de venta en España para los últimos 6 años referidas al consumo en el hogar (queda fuera el consumo para restauración).
Lo primero que podemos ver en el gráfico es que las bebidas espirituosas están en retirada, el consumo en el hogar está disminuyendo, la industria o el mercado, por así llamarlos, está en retroceso.
Hay que tener en cuenta que en este periodo de crisis económica el gobierno ha utilizado su baza de los impuestos sobre estas bebidas para recaudar más, lo que hace que se encarezcan y se retraiga el consumo.
Luego, ¿cómo puede ser un océano azul la ginebra con tónica?
Vamos a ver ahora el desglose por tipo de bebida espirituosa:
Ahora parece que si vemos algo distinto en la ginebra que en el resto. Analicemos cada caso:
Pues, es la única que no sólo no baja sino que sube, sobre todo desde 2011 cuando podemos decir que comenzó la fiebre del gintonic.
Desde ese año la subida ha sido contínua e importante.
De hecho, para éste último año es la única bebida espirituosa junto con el tequila que sube, luego podemos decir que El Gintonic frena la caída del consumo de bebidas espirituosas en España
La otra parte de un gintonic, bueno o malo, es la tónica. Si me vas a decir que para el que te gusta a tí hace falta enebro, cardamomo, pétalos de rosa, fresas, lima o mango, vale te lo acepto pero no son la parte principal como lo son la ginebra y la tónica. Vamos a analizar el consumo de tónica en estos años.
Datos de consumo de tónica en España en el hogar:
Datos de gasto en tónica en España:
En los gráficos vemos que en 2010 se llegó a la cifra mínima de venta de tónica en España y que a partir de ese año la subida ha sido espectacular aumentando en 3 años más de 7 millones de litros de consumo y en gasto han sido más de 12 millones de euros.
Pues va a ser que el gintonic ha encontrado su propio mercado, su propio hueco y ha evitado a la competencia.
Casi todos lo conocemos pero normalmente un gintonic se toma con una ginebra, una tónica, alguna fruta (generalmente un cítrico: limones, limas, pomelo, etc.), especias (cardamomo, enebro, etc.) y algo más.
En cuanto a esta combinación es una bebida única ya que ninguna del resto de las espirituosas más extendidas admite la mezcla como la ginebra y la tónica.
¿Te imaginas un whisky con tónica y especias? Realmente no notaríamos el sabor ya que el whisky tiene mucha personalidad.
¿Y en el ron? Salvo la acostumbrada rodaja de límon o naranja o utilizándolo como base de otros cócteles como lo son la caipirinha y el mojito. Ambos llevan aderezos pero no tienen un status similar al de un gintonic.
¿Por qué?
Aquí es donde entra el océano azul…
Si te acuerdas de cuando vimos en que consiste la estrategia del océano azul hay 6 formas de buscar tu propio océano azul. A esas formas de buscarlo es a lo que se les llama las vías del océano azul. Cada una de ellas trata de fijarse en un determinado colectico, circunstancia o evolución para poder encontrar ese valor que aportarle al cliente que te haga triunfar.
Explorémoslas para el gintonic.
Es decir fijarnos en industrias que ofrezcan un servicio alternativo al nuestro.
Aquí está uno de los quid de la cuestión. El gintonic se ha fijado en la restauración más que en las bebidas, tomando prestado el arte de preparar un buen manjar para que ahora pase a ser el arte de preparar un buen gintonic. Los barman encargados de preparar un cóctel parecen ahora elevados a la categoría de chef de espirituosas y el arte de prepararlos es más un ritual que merece ser contemplado y profesado.
También se ha fijado en los cafés, al igual que íbamos a una cafetería y mirábamos su carta con capuccinos, macchiato, etc. ahora miras la carta de ginebras y tónicas y te tomas tu copa paladeándola y degustándola de la misma forma que lo harías con un buen café.
Aquí claramente está la capacidad de captar a la gente con ese toque “premium”. Antes nadie sabía que era una bebida premium, sabías lo que era un JB de 16 años o un whisky de malta de 20 años bueno también sabías su precio.
Ahora se ha creado un halo elitista pero accesible a través de las ginebras premium, los mixer premium, los aderezos selectos, etc.
Premium pero a tu alcance.
La cadena de compradores es el propio usuario, el propio bebedor de su gintonic por tanto habrá que explotar sobre él el resto de vías.
Hay amigos míos que si no fuera por el gintonic no conocerían nada más que dos especias la pimienta negra y la sal “ah ¿la sal no es una especia?”.
Sí, ahora son capaces de recitar enebro, cardamomo, gengibre, pimienta rosa, etc. sin ruborizarse ni avergonzarse.
¿Te suena haber visto cursos de crear tu copa de brandy perfecta o tu copa de whisky ideal?
No, pero de gintonic hay cursos para preparárte tus propios combinados ideales, con especial énfasis en las especias.
Yo he llegado a asistir a una cata con maridaje de platos de cocina molecular donde nos presentaron un postre realizado con deconstrucción de gintonic en burbujas de cocina molecular.
Lo más cerca que he visto otras bebidas de formar parte de la cocina es el whisky, del solomillo al whisky (una tapa muy típica en sevilla).
Pues prácticamente explota todos los atractivos posibles.
Funcionales como el de digestivo después de una comida, de hecho mucha gente le dice vamos a por el digestivo.
Emocional todo lo que hay en el ritual de su preparación. El caché con el que está dotado que casi pareces un experto por el mero hecho de tomarlo. Parece dotar de una clase especial al que lo toma.
El aroma de las especias que te traslada sensorialmente no sólo con el gusto.
Es una bebida que no tiene sexo y no me malinterpretes. El whisky casi siempre, positiva o negativamente, se ha asociado con los hombres y las bebidas dulces con las mujeres. Dentro del gintonic no hay esa diferenciación tanto puede ser bebida de un hombre como de una mujer.
En este punto creo que ha sido la bebida que como pocas ha sido capaz de ocupar esa oportunidad que se ha creado con el penalización de otro consumo en España: el consumo del tabaco.
Es cierto que la prohibición del consumo de tabaco en locales cerrados en España ha perjudicado a las bebidas espirituosas en general debido a que su consumo está bastante asociado.
Por otro lado, dicha prohibición permitió que muchas parejas jóvenes con hijos pudieran ir a los locales que normalmente evitaban, para que el humo del tabaco que se concentraba no perjudicase a sus hijos, fueran a esos bares de copas en lugar de a una cafetería y tomaran un gintonic en lugar de un café.
Además como sólo me voy a tomar una copa o dos porque vengo con mis hijos pues quiero algo de calidad y algo que tenga un ritual asociado y ahí estaba el gintonic esperando.
La fuente de los datos para este artículo han sido los informes anuales sobre alimentación en España publicados por Mercasa para los años 2008, 2009, 2010, 2011, 2012 y 2013.
¿Es para tí el gintonic también azul? ¿Te acabo de fastidiar las copas de estas navidades? ¡Deja un comentario!
Este año ha sido complicado. En el sentido de que ha sido un año duro.…
Y el año se acaba. Después de tantos días juntos en este blog hoy llegamos…
Las compañías energéticas están en el ojo del huracán con los precios que estamos sufriendo…
Sin duda hay una creencia muy extendida que piensa que las cosas se consiguen porque…
El Haiku de hoy de Taylor Swift me encanta. Resume perfectamente lo que no debes…
Las ideas innovadoras siempre son interesantes para que nos puedan inspirar. Si además ayudan a…
View Comments
Muchas gracias Julián, por ahondar en la reflexión y por el esfuerzo nada despreciable de justificar la misma con datos.
Poco puedo añadir a lo que has dicho. Como bien dices, mi recelo inicial era denominar Océano Azul a algo que no era exclusivo de una empresa (por aquello de que "no haya competencia") pero el enfoque que propones de verlo desde el punto de vista de producto es totalmente acertado (¡y muy trabajado en todos sus aspectos!)
A la vista de los datos el repunte de las bebidas basadas en el gin-tonic ha supuesto un giro estratégico evidente que esté repercutiendo en pingües beneficios y que, al menos de momento, hay sitio para todos los establecimientos (no hay océano rojo de por medio).
Un excelente caso y caso de estudio. ¡Muchas gracias de nuevo!
Ángel
Gracias Ángel por la propuesta inicial.
Estrictamente no podríamos hablar de océano azul porque como bien apuntas no implicaría a una sólo propuesta. Pero creo que el concepto de océano azul se entiende fácilmente y da una clara visión de como se ha hecho un cambio disruptivo en el rumbo de uan bebida que estaba en retirada y sobre todo sobreponiéndose a la crisis de su propio sector.
Seguimos debatiendo!
Un abrazo.
Enhorabuena Julián por el artículo. Es evidente que la innovación es la única salida en tiempos de crisis como el que estamos sufriendo. Es algo que todo emprendedor debe tener en su objetivo diario, y el "océano azul" también, aunque para algunos encontrarlo sea casi "un milagro". Si no lo buscas seguro que no lo encuentras.
Quiero agradecer también a Angel Gavin su artículo incial.
Un abrazo
Un placer José Antonio, me alegro de que te haya gustado.
Un abrazo.