Vacunarse contra la COVID-19 ¿si o no? un claro caso de gestión de riesgos en tu proyecto

La COVID-19, pandemia que nos viene castigando desde hace más de un año nos está permitiendo aprender de forma acelerada una serie de lecciones que no tienen ningún desperdicio. Empezamos con una clase básica de cómo implantar el teletrabajo a escala global en solo 2 días y seguimos con la lección de que eso no era teletrabajo, era trabajar desde casa a la vez que vivías. La última lección, por ahora, está siendo la de la vacunación y me parece que es un claro caso de una buena gestión de riesgos en tu proyecto y por eso vamos a verlo en detalle. Acompáñame.

Mucha gente comenzó creyendo que la pandemia era una suerte de invención para tenernos a todos engañados, a todos controlados bajo el manto de los poderes en la sombra. Se negaban a creer que la enfermedad existiera, hipótesis, argumentaciones, que con el paso del tiempo parece que han disminuido a tenor de la cantidad de muertos que ha ido dejando a lo largo de todo el mundo.

De pronto surgieron, bueno no tan de pronto, otros objetivos. Uno eran las mascarillas que nos contaminaban (todos se habían olvidado del humo del tabaco y de la contaminación de los coches por el camino) y otro, sobre todo, el de la maldad de las consabidas vacunas.

Las vacunas no eran seguras, las vacunas eran malas, le hacían daño a la gente y, claro, el miedo no se hizo esperar. Negación de la utilidad de las vacunas, nos quieren controlar, a quién se vacuna se le pega un imán en el lugar del pinchazo, te están poniendo un microchip, Bill Gates, Soros, en fin la historia de siempre, los poderosos controlando al resto de la humanidad inocente (¿alguien se ha fijado en que tiene un móvil, celular, en la mano y te tienen más controlado que con ningún otro microchip?). Pero el miedo es libre y usa poco del sistema 2 del cerebro.

Todo esto nos da para demostrar el pensamiento de la Dirección de proyectos. Y ojito, porque espero que tú que lees este artículo que te interesa la dirección de proyectos, que eres un director de proyectos o una directora de proyectos, hayas hecho un análisis similar, no vaya a ser que no prediquemos con el ejemplo.

La forma en la que debemos actuar analizando un riesgo está clara y no es precisamente dejarse llevar por el miedo, más bien al contrario resistirse a él y hacer un análisis objetivo.

Ante un riesgo como el que se plantea con la vacuna debemos analizar el impacto que tendrá en nuestro proyecto, en tu vida en este caso y luego tomar la decisión adecuada.

Para ello debemos analizar los potenciales problemas de ponerte la vacuna, frente a los potenciales problemas de pasar la COVID-19.

¿Son 100% seguras la vacunas?

Por supuesto que no. Las vacunas no solo no son 100% seguras, sino que no tienen un 100% de efectividad en la inmunización contra una enfermedad.

Ah, ¿no?!!!

No, es la realidad, pero no la vacuna de la COVID-19 ni las vacunas de ARN mensajero, sino que ninguna de ellas. Porque lo mismo no has estado en el mundo dándote cuenta de lo que sucede, pero las medicinas no son seguras al 100% siempre hay un porcentaje de personas a las que les producen efectos secundarios más problemáticos o a las que no les sirve. Por eso, se usan medicinas cuando el riesgo de no usarlas es más grande que el de usarlas. Las medicinas no son un juguete.

Los efectos de la COVID-19 ya los hemos visto. Colapso del sistema sanitario, fallecimiento de muchas personas en soledad y sufrimiento.
Las vacunas ofrecen unos porcentajes mucho menores de problemas secundarios y, sobre todo, ayudan a estabilizar el sistema sanitario y a poder comenzar a tener una vida más parecida a la de antes: fuera mascarillas y vuelta a los viajes.

La elección está clara, pero no porque ninguna opción esté exenta de riesgo, sino porque analizadas ambas alternativas desde un punto de vista de dirección de proyectos una de las alternativas es mucho mejor que la otra.

Ese es el camino de los directores de proyecto.