vortice innovacion
Muchas son las críticas que Jurgen Appelo se queja de haber recibido por la definición de su innovation vortex, su vórtice de la innovación, ¿es para tanto? Vamos a ver en detalle en qué consiste y qué ideas tan radicales propone.
Jurgen Appelo te sonará como el creador, difusor principal, del Management 3.0 una de las ideas que más fuerte han pegado en los últimos años. En su nuevo libro Startup, Scale, Screwup describe su innovation vortex o vórtice de la innovación, aunque ya lo había introducido en un artículo suyo. La idea detrás de la creación del vórtice de innovación, según cuenta el propio Appelo, es completar las deficiencias que tienen metodologías tan consolidadas como el Design Thinking y el Lean Start-up.
El vórtice vendría a paliar esas deficiencias incluyendo lo que les falta a esos métodos, complementándolos. En ningún caso el innovation vortex supone un cambio radical. Dicho de otro modo, en muchas de las fases siguen siendo válidas y recomendables la utilización de las herramientas del Design Thinking y del Lean Startup.
Por eso, muchos señalaron el oportunismo de la introducción de una nueva palabra más en la jerga y de querer suplantar dos métodos tan arraigados y tan útiles como los dos descritos, obligando a Appelo a señalar los puntos de mejora que introducía.
Es innegable que me sonría al pensarlo, es la palabra maldita. Dentro de unos años será un insulto más grave que te digan waterfolista que fasc… bueno dejémoslo ahí, pero el hecho es que el primer problema que encontraba Appelo en el Design Thinking y en el Lean Startup es que al ser representados gráficamente parece que son una secuencia de pasos que se ejecutan uno tras otro en lugar de ser una serie de iteraciones que se van refinando constantemente.
La representación de estas iteraciones de forma circular es la que hace surgir el nombre de vórtice de la innovación, cada uno de sus 7 flujos (streams) se van trenzando dando vida al vórtice. Con ello conseguimos de forma gráfica, según el autor, entender que no hay una sucesión escalonada de pasos (waterfall) y que hay un proceso de mejora contínua que nos debe llevar a buen puerto.
Además de estos dos puntos las otras mejoras son la falta de contexto para lo que estamos haciendo en ambas técnicas (ahora lo veremos en detalle a lo que se refiere en el primero de los flujos) y marcar claramente que el objetivo es la innovación y no el diseño (design thinking) ni ser esbeltos (lean startup).
Como te comentaba el vortex se forma por el giro de 7 flujos de trabajo sobre un centro común.
Estos flujos son:
Este flujo trata de fijar el contexto para el trabajo que vamos a realizar. Uno de los problemas que suelen suceder en estos casos es no fijar claramente que problema queremos solucionar, ni sobre qué personas vamos a actuar. Este flujo lo resuelve siendo concreto en ese aspecto.
Coincidiría con el mismo paso del Design Thinking. Es el paso donde recopilamos toda la información y conocimiento sobre las personas, usuarios, sobre los que estamos trabajando. Aquellos que hayamos definido en el contexto anterior.
Igual que en Design Thinking con toda la información obtenida nos centramos en cual será el problema a resolver. Qué no está funcionando ahora. Como resultado de este flujo tendremos una definición clara de cual es el problema que vamos a resolver.
Creamos todas las hipótesis que se nos ocurran para resolver el problema. Aquí el propio autor nos dice que utilicemos todas las herramientas definidas por el Design Thinking para ello (que son muchas).
El equipo crea algo con las ideas seleccionadas de la forma más barata posible para ponerlas en el exterior (con las personas) y probarlas. Toma los conceptos de Prototipado de Design Thinking y de Minimum Viable Product (MVP) de Lean Start-up para llevarlo a cabo.
Los prototipos irán evolucionando desde versiones que tengan poca fidelidad con el objetivo hasta las que sean prácticamente el objetivo perseguido.
Básicamente consiste en recopilar datos sobre los prototipos lanzados en el paso anterior. Preparas los sistemas para que el equipo sea sensible a lo que los usuarios están realizando.
De forma breve es decidir qué hacer con lo que hemos aprendido. Tras la observación de los usuarios y la recopilación de los datos del flujo anterior tomamos la decisión de si la información es suficiente, si necesitamos más, si debemos pivotar o si debemos perseverar (Lean Start-up).
Si quieres más información al respecto te dejo los enlaces siguientes:
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Muy interesante poder comprender que lo que Appelo hizo fue una propuesta de aprovechar las bondades de la dos metodologías analizadas, pero mejorandolas e integrándolas para obtener una nueva metodología, y al mismo tiempo, destacar que lo más importante es la Innovación. Gracias Julián Gómez por compartirlo.