Locus de Control ó Cómo conseguir que tu equipo sea tan autosuficiente e independiente como los Marines

El Locus de Control, el interno, es una característica que los Marines de los EE.UU. han tratado de desarrollar en sus tropas desde hace varios años. ¿El motivo? Porque les confiere mayor independencia, autosuficiencia y capacidad de decisión en el campo de batalla, algo muy deseable para cualquiera de nuestros equipos. ¡Vamos a conocerlo y a ver como potenciarlo!

El Locus de control es algo muy sencillo y para que entiendas que es, te lo voy a explicar con un ejemplo muy simple.

Imagínate que tu hija o tu hijo tiene un examen.

Va a la escuela, lo realiza.

Vuelve contenta porque le salió bien y a la semana ve la nota.

¡Aprobó con una muy buena calificación!

¿Qué frase le dirías en ese momento?

Tienes que elegir entre una de estas dos.

El Locus de Control significa exactamente eso que estás entreviendo por sus palabras en latín: el lugar donde está control.

Cuando le decimos a nuestra hija que aprobó el examen porque ella es muy lista, el locus de control es externo, ajeno a ella.

¿Ajeno a ella?

Sí, es ajeno porque ella no puede hacer nada por cambiarlo, es lista y lo es por nacimiento, nada de lo que haga ahora la volverá más lista o más tonta, por tanto no depende de ella, no puede hacer nada para cambiar su situación, simplemente puede padecerla o disfrutar de ella.

En este caso el esfuerzo tiene recompensa. ¿De quién depende el esfuerzo? De tu hija, de tu hijo. Depende de ella, de que cuando hay una serie de televisión se levante y se vaya al cuarto a estudiar, de que se ponga el despertador para estar despierta por la mañana o de que se quede hasta tarde estudiando.

El locus de control es interno, lo tiene la persona, depende de la persona, la responsabilidad es suya.

Dentro de un equipo sucede de la misma forma. Si le decimos a alguna de las personas de nuestro equipo: tú no lo sabes, tú no tienes capacidad, tú no serías capaz de hacerlo, le estamos mostrando el camino de la excusa que supone el Locus de Control Externo. Lo que sucederá es que no intentará avanzar, salvo que sea una persona a la que le gustan los retos y se rebele contra esta situación.

Por el contrario, si cambiamos el lenguaje para decirle que depende de su empeño, de su esfuerzo, de cómo se empeñe en cambiar su situación estaremos transformando un locus de control externo en interno y ofreciéndole más posibilidades de que lo cambie y al cambiarlo consiga elevar el nivel del equipo.

Carol Dweck define el locus de control interno como una cualidad aprendida, es decir que nuestro principal impulso es pensar que las cosas dependen de factores externos hasta que nos vamos dando cuenta de que nosotros tenemos mucho que decir, y que actuar, en dichas decisiones.

El general Charles C. Krulak cuenta como llegó un momento en que tuvieron que cambiar la formación que impartían a los marines, ya que estaba fallando. Los chicos que llegaban sólo estaban predispuestos a seguir órdenes, ¿qué parece un contrasentido en el ejercito? No, no lo es. Una cosa es tener un plan trazado de ante mano y otra cosa es encontrarte de frente con el enemigo y ver que las cosas son muy diferentes a como las pensaste y tienes que tomar decisiones por ti mismo.

Esto llevó al cambio del sistema de entrenamiento de los marines y reforzar el locus de control interno, como medio para reforzar la autonomía de los cadetes y su desempeño en las misiones.

Lo primero que podemos hacer para desarrollar el Locus de Control en nuestro equipo es cambiar el lenguaje y la forma de hablar tal como te contaba en el ejemplo anterior.

Dejar de usar la relación de la suerte, buena o mala, con lo que nos suceda cuando realmente nosotros podríamos haberlo hecho mejor. ¿Qué mala suerte que el servidor se reinició y perdimos los últimos cambios? En lugar de pensar que la culpa fue nuestra por no hacer una copia de seguridad.
El auditor vino a cogerme y se fijó en detalles sin importancia. En lugar de pensar que tendríamos que haberlos tenido corregidos.

Lo segundo es medir el locus de control a los miembros del equipo. Existen diversos test que nos permiten tener una idea de cómo ve cada persona su capacidad de influencia sobre lo que le sucede, aunque estoy seguro que casi automáticamente has detectado que miembros de tu equipo tienen un locus de control interno y cuales lo tienen externo.

Una vez detectado la cuestión es realizar un trabajo de coach con ellos, para que vean que la influencia en lo que les sucede es mucho más activa y que aunque sientan que las cosas pasan, su influencia es directa. Otra buena técnica es formar parejas entre personas con locus de control diferentes para que puedan ver las cosas desde las dos perspectivas.

Lo tercero es diseñar una serie de dinámicas para que los miembros del equipo con un locus de control externo aprendan a que la mayoría de las eventos que reciben dependen de ellos.

Espero que ahora que conoces un poco más el locus de control, elijas el interno y lo pongas de relieve en tu equipo y contigo.