5 Lecciones de Aníbal de Cartago para Triunfar en la Transformación Digital de tu empresa

Aníbal de Cartago resulta conocido, sin saberlo, a mucha gente joven debido a que muchos personajes de ficción han llevado su nombre. Compartir el nombre para intentar trasladarle parte de su inteligencia, su estrategia y sus dotes de mando.

Algunos de estos personajes de ficción son tan conocidos como John “Hannibal” Smith del Equipo “A”, Hannibal Lecter (aplicando su capacidad al mal), etc.

Durante años se ha estudiado, y se estudia, su planteamiento y victoria en la batalla de Cannas donde con unas tropas de alrededor de 50.000 soldados fue capaz de diezmar a las legiones romanas que sumaban más de 80.000 efectivos. Sobre todo, se ha estudiado el movimiento envolvente realizado en conjunto por la caballería númida y la retirada ordenada de su infantería en el centro de su formación.

Esta retirada formaba parte de una treta para que el enemigo, tan superior en número, se viera encajonado e imposibilitado de luchar con todas sus tropas a la vez.

Acabo en tragedia para Roma, la mayor derrota de su historia.

Y, todo ello, en terreno itálico. En su casa. A las puertas de Roma.

Fue el único capaz de dar miedo a Roma en su propio territorio, tanto miedo le causó que años después de haber sido derrotada Cartago, seguían persiguiéndole para acabar con él.

El golpe de Cannas no fue fruto de la casualidad, ya que Aníbal, tras 17 años de guerra contra Roma (la segunda guerra púnica), se marchó de tierras de la península itálica invicto.

Llegó a Italia desde Hispania (España) atravesando los Pirineos y los Alpes en una hazaña digna de elogio que ensalzaron décadas después todos los historiadores. La describieron como imposible en sí misma, que necesitó ayuda de los dioses, pero no, no era un dios, era un hombre que sabía que las cosas con planificación y detalle se pueden realizar aunque parezcan imposibles.

Un personaje tan unánimemente respetado y valorado y que, objetivamente, consiguió tantísimos éxitos bien merece la pena que nos fijemos en sus logros, que aprendamos de él y de cómo resolvió algunos de los grandes problemas que tuvo que enfrentar.

Dentro del mundo antiguo, el ejercito cartaginés se distinguía mucho del ejercito romano, ya que casi todo el ejercito estaba formado por mercenarios. ¿No es increíble que ninguno desertara de camino a Roma y que se le unieran pueblos a su paso?

Pues esas cosas son las que vamos a aprender de Aníbal Barca, Aníbal de Cartago, el hombre que tuvo en jaque a Roma.

Uno de los grandes aciertos de Aníbal fue facilitar al máximo la adhesión de nuevos adeptos a su causa y lo consiguió dejando muy claro su objetivo: Destruir el poder opresor de Roma. De hecho algunos historiadores piensan que no quería acabar con Roma sino con ese subyugante poder, vamos con su hegemonía en el mediterráneo con su poder cuasi imperial.

Con ello, todo aquellas naciones que quisieran evitar lo mismo contra lo que luchaba Aníbal lo tenían fácil para unirse a su causa.

Cuando necesitamos movilizar a nuestra gente en un cambio tan radical e importante como la Transformación Digital, nuestra gente necesitará objetivos claros, una visión común los cuales le faciliten el cambio hacia ese paraíso soñado, a la vez que poco definido, como es la Transformación Digital.

Esos objetivos harán que todos estén alineados sobre las mismas bases y en caso de duda puedan recurrir a ellos para aclararlas.

Párate un momento a pensar ¿todos los que acabamos de llegar a este punto en la lectura pensamos lo mismo sobre lo que es la Transformación Digital?

Para eso sirven los objetivos claros y sencillos para que de verdad todos entendamos lo mismo.

Aníbal disponía de las tropas más dispares que te puedas imaginar. A pesar de esa disparidad consigue que se conviertan en una perfecta máquina de hacer la guerra. Consigue que tropas tan diferentes como la caballería númida (del norte de África), los guerreros hispanos con sus falcatas, los honderos Mallorquines y multitud de pueblos que se van uniendo a su paso por la cuenca mediterránea sean capaces de entrenar y luchar en conjunto como un único ejército y eso, sin duda, es mérito exclusivo de Aníbal.

Cartago tenía una gran tradición de tropas mercenarias y Aníbal lo llevó al extremo. Durante los periodos de descanso (la guerra en esta época se detenía en invierno y continuaba en primavera) Aníbal no descansaba. Se ponía al frente de las tropas para adiestrarlas y que aprendieran todas las técnicas que deberían utilizar en la batalla. Las preparaba para que fueran capaces de ejecutar las órdenes de forma inmediata para que así fueran capaces de actuar sin pensar y al unísono, sin ninguna duda, con gran determinación.

Que un equipo sea diferente puede ser una virtud o un defecto.

Los líderes que los dirijan tienen que tener la capacidad de saber hacer que trabajen. En la transformación digital nos encontramos con Millenials y con personas que llevan toda una vida haciendo su trabajo de determinada forma. Ellos no son el problema, el problema es quien los dirige.

Cada persona que forma nuestro equipo necesita ser formado de una forma determinada, ser preparado para acometer tan gran paso como lo es la transformación digital.

No dejemos que lo hagan solos, no dejemos que lo hagan sin formación, preparémosles a todos y démosles todo lo que necesitan para conquistar la transformación.

Fijar la atención en los detalles y planificar con minuciosidad fueron dos de las grandes lecciones que nos dejó Aníbal. El paso de los Alpes se ha tildado en muchas ocasiones de gesta heroica y sólo posible con la intervención de los dioses.

La realidad, nada más lejos de la intervención divina y nada más grande para ensalzar la grandeza de un general como Aníbal como un gran director de proyetos.

Una exquisita planificación de la ruta a realizar dividiendo las tropas en 3 bloques para facilitar el paso.

Grupos de zapadores que iban preparando el terreno por adelantado, dejando suministros para las fuerzas que iban detrás.

El secreto de Aníbal fue la planificación y la ejecución perfecta en cada uno de sus detalles.

No dejar nada al azar.

Tan importante fue esta planificación que sus enemigos pensaban que era imposible de realizar. Y sabemos que la planificación fue perfecta porque varios años después su hermano Asdrúbal repitió la gesta con idéntico éxito, dos veces ya sería demasiado trabajo para los dioses.

Hasta un arma tan buena y tan perfecta como los elefantes tiene sus puntos débiles. Los romanos soltaban cerdos ardiendo para asustarlos y los elefantes huían de los gritos ensordecedores de los cerdos llevándose por delante a su conductor y a las tropas amigas.

Si las tropas romanas se abrían formando pasos entre ellos, los elefantes podían pasar de largo sin hacer daño alguno.

Un arma por perfecta que sea, requiere que la conozcamos, que sepamos sus pros y sus contras. Requiere que sepamos donde están sus fortalezas y donde están sus debilidades.

Querer implantar un arma potente tan potente como la transformación digital sin saber ni dónde, ni cómo nos afecta, ni cómo nos beneficia, ni que tendremos que cambiar, ni que coste supondrá para nuestra organización, simplemente es una estupidez.

Puede que después de un análisis podamos ver que esa transformación no es buena para nosotros o no a gran escala. Podamos ver que nos conviene probarla poco a poco para ver sus efectos en nuestra empresa y evitarlos así una derrota tremenda.

Las armas, las mejores armas tienen sus debilidades y hay que estar preparados para ellas.

La resolución de los romanos por no dejarse vencer y su alta natalidad en comparación con los cartagineses les hacían unos enemigos invencibles. Roma era capaz de reorganizar más legiones después de cada derrota, pero Aníbal estaba siempre a la espera de que Hispania le enviara refuerzos.

Cuando Escipión el africano les ganó Hispania, Aníbal se quedó sin recursos para la guerra.

Debido a que conocía esta desventaja desde el comienzo, Aníbal intentó ganar para su causa a las ciudades griegas del este del mediterráneo, pero su compromiso no fue lo suficientemente fuerte como para frenar el empuje romano.

Roma en cambio había afianzado sus relaciones con casi todas las ciudades de la península itálica haciendo muy difícil que rompieran la unión que tenían con Roma e imposibilitando que Aníbal consiguiera más refuerzos dentro de dicha península.

Una Transformación Digital es un programa muy ambiciosa y como tal necesita muchos recursos. Los recursos deben estar preparados de ante mano, si no queremos que a mitad de la batalla tengamos que retirarnos y nos quedemos sin lo uno y sin lo otro.

Los recursos es lo primero que debemos movilizar y lo primero sobre lo que nos debemos concienciar, pensar en que serán pocos o casi nada es una falsa ilusión que nos estallará tarde o temprano.

Sí, aún así Aníbal perdió y el imperio romano resultó victorioso, una vez más. Y es que si un imperio ha durado cerca de 2.000 años será por algo, pero esa es otra historia.

Ahora no te dejes vencer por la Transformación digital y sé quién triunfe con ella!