Bill Gates, aunque haya tenido mala prensa, es una de las personas que más éxito ha conseguido con sus empresas; no en vano, con sus acciones en Microsoft ha seguido siendo el hombre más rico del mundo después de haberse retirado de la primera línea de gestión de ésta y con su gran labor como filántropo no deja de sorprendernos día a dia. Todo esto hace que sea una persona con algunas lecciones que aprender de él.
Ahora me dirás que no aprendió mucho en Windows de sus clientes descontentos pero podemos ver que es lo contrario con los buenos sistemas operativos que lanzó con Windows XP, Windows 2000 o Windows 7.
Recuerda que el halago debilita luego ¿de quién podemos aprender más del que te dice que todo está bien o del que te señala donde estás fallando?
Esto no significa que alguien que te diga continuos fallos (bajo su punto de vista) lleve siempre la razón pero si más de uno coincide en los fallos, entonces debes hacer algo.
Ya lo dice Lean Startup hay que validar con el usuario, con el cliente cualquier suposición que hayas hecho y buscar su opinión (sobre todo de los que no quieren saber nada de tu producto o servicio).
O como nos comenta el Design Thinking fallar rápido es decir que el usuario descontento te diga por acción u omisión que esto no es lo que quiere.
¿Preparado para aprender de los descontentos?
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