Análisis de la deuda técnica

¿La calidad tiene un coste? ¿Existe la deuda técnica?

En muchas ocasiones, al presentar una oferta sobre mejoras en los procesos de calidad, los clientes nos hacen la misma observación, “pero es que realizar este proyecto tiene un coste para mi organización”. Evidentemente el cliente tiene razón (siempre o casi siempre la tiene), pero ante esta afirmación respondo con unas preguntas muy sencillas: “¿Has analizado lo que supone no tener esos procesos de calidad? ¿Qué coste suponen para tu empresa esas faltas de calidad?”. ¿Estamos analizando lo que supone la deuda técnica en nuestras organizaciones? (Deuda técnica)

Una vez me contaron una historia que refleja esta situación:

Un hombre tenía una casa con un jardín y tenía un grifo antiguo en el patio que goteaba un poco. Pasó un fontanero delante de su casa y, señalando a la pared, le indicó al dueño de la casa que le podría solucionar la avería por 100 €. Al dueño de la casa le pareció un precio muy elevado por solucionar un “pequeño” defecto.

Pasó otro fontanero y se quedó observando el grifo durante más de una hora. Tras estar un rato pensando se dirigió al dueño de la casa y le dijo: “El grifo de su jardín tiene una avería y cada minuto que pasa caen 20 gotas de agua al suelo. Es decir, 1.200 gotas cada hora, 28.800 gotas al día, 864.000 gotas al mes… Toda esta cantidad de agua supone un gasto para usted de 20 € al mes, 240 € al año… Yo le puedo solucionar este problema en este mismo momento por 150 €”.

Además de destacar las dotes comerciales del segundo fontanero podemos señalar que en el primer caso el cliente creía que ahorraba 100 € pero gastaba 240 € anuales y en el segundo caso el cliente, con una inversión de 150 €, logró un ahorro de 240 €.

Los procesos de gestión de la calidad de nuestros proyectos deben ser analizados y deben tener una estrategia para alcanzar los objetivos definidos y solo con la información adecuada podremos tomar las decisiones adecuadas.

A través del ejemplo podríamos definir la estrategia correcta sobre establecer procesos de calidad o no. Los costes de “no calidad” en la casa suponen un gasto de 20 € al mes y los presupuestos que tenemos para solucionar la avería son de 100 € y 150 €. Es decir, en 5 meses habremos gastado en “errores del sistema” lo mismo que el presupuesto más bajo que nos han ofrecido. Si nuestra decisión es abandonar la casa en menos de 5 meses, la estrategia correcta será no abordar el proceso de mejora. Pero si nuestra decisión es quedarnos a vivir mucho tiempo en esa casa, la estrategia correcta es abordar el proyecto de mejora.

Evidentemente establecer elementos de control y aseguramiento de la calidad tiene un coste, porque son actividades adicionales que deben realizarse dentro del propio proyecto. Pero esos costes de prevención no deben evaluarse de forma independiente, hay que compararlos con los costes existentes debido a la “no calidad”. Las correcciones de errores, volver a probar elementos desarrollados, gestión de quejas e incluso penalizaciones por no cumplir objetivos son elementos a tener en cuenta en la gestión económica de los proyectos.

Hay que tener presente que los costes de prevención suelen ser menores que los costes debidos a la solución de los problemas, “más vale prevenir que curar”.