El Haiku: Nunca enseño a mis alumnos, solo intento… (Albert Einstein)

Hay una eterna disyuntiva en la que no suelo ponerme de acuerdo con algunas personas. Por eso, resulta reconfortante que Albert Einstein coincida en la misma opinión que yo. Y es que como decía él, nunca enseño a mis alumnos, solo intento…

La disyuntiva que te planteaba era entre quien es más importante en un proceso de aprendizaje: la persona que aprende o la persona que enseña.

Para mí, siempre lo será la persona que aprende porque aunque hay una diferencia muy grande entre un buen profesor y uno malo, entre una maestra excelente y una maestra lamentable, el alumno siempre está en posesión de aprender buscando alternativas al aprendizaje.

Por eso, la persona que enseña toma la posición de un facilitador, crea las condiciones para que la persona que está aprendiendo pueda hacerlo de la forma más correcta y rápida.

El conocimiento más duradero es aquél al cual llegamos por nuestra propia cuenta, aquel que nos damos cuenta por nosotros mismos. Y ahí el papel del profesor, de la maestra, es determinante ayudando a que el alumno llegue a entenderlo por sus propios medios.