Escuchamos hablar desde todos los ámbitos de gestión, gestión, gestión. Gestión de proyectos, gestión de productos, gestión de las expectativas, gestión de los interesados, etc. Pero la gestión no se ocupa de todo lo importante alrededor de tu proyecto, la gestión se centra en el límite inferior, pero hay otros límites que deben ser cubiertos y eso es lo que nos trae hoy Stephen Covey, conocido por su famoso libro los 7 hábitos de la gente altamente efectiva. Vamos a verlo.
Son dos caras de la misma moneda y si bien casi siempre nos centramos en la primera en hacer las cosas mejor, la otra es realmente mucho más importante saber cuales son las cosas que tengo que hacer.
Las cosas las puedo hacer mejor o peor, hay grados y podemos matizarlo, pero si no estoy haciendo las cosas adecuadas estamos equivocados de plano, no hay solución, fracaso, fail, adios, caput.
Un proyecto que cumple con su triángulo de la dirección de proyectos, es decir donde se ha cubierto el alcance, en el tiempo previsto y con el presupuesto acordado, puede ser una auténtico desastre si el resultado no nos sirve para nada.
De ahí de la importancia del liderazgo que nos subraya Stephen Covey.
No lo olvidemos.
Tan importante o más que hacer las cosas bien es hacer las cosas correctas.
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