Nueva Guía de Scrum: Lo que de verdad tienes que leer

Acaba de publicarse la nueva versión de la guía de Scrum. Lo habrás visto en multitud de actualizaciones y post, pero, seguramente, lo que no te habrán dicho es qué es lo que tienes que leer de verdad de esta nueva actualización. Pues eso es lo que vamos a ver a continuación qué es lo que tienes que leer de la nueva actualización de la guía de Scrum publicada por Ken Schwaber y Jeff Sutherland.

La anterior versión de la guía de Scrum data de 2017, la actual, recién sacada del horno, la puedes descarga desde este enlace: the official Scrum Guide. Aquí podrás encontrar la guía en inglés y las traducciones en más de 44 idiomas, aunque algunos mantienen todavía la traducción de la versión de 2017. En español puedes encontrar traducida la última versión.

Pero… ¿Qué es de verdad lo que tenemos que leer de la guía? ¿Qué es de verdad a lo que tenemos que prestar atención de la misma? Pues vamos directamente a los cambios entre las versiones.

Uno de los cambios más nombrados es que la guía se ha intentado abrir a un público más amplio eliminando ciertas referencias específicas del mundo TI. Muchos ven en este movimiento una clara monetización, intentado ampliar el público potencial al que venderle Scrum. Desde mi punto de vista no es algo que sea malo ni de lo que nadie tenga que sentirse ofendido. La base de Scrum puede ayudar a gente de distintas áreas, otra cosa son los que quieren meterlo con calzador en cualquier sitio.

La guía la ponen a disposición de cualquiera de forma gratuita y, como te decía, traducida a más de 44 idiomas, por lo que no se puede decir que no compartan el conocimiento.

Otra cosa es el tema de los cursos de certificación su coste y demás, pero eso sólo para quien necesite un certificado, el resto pueden aprender todo lo que quieran de Scrum de forma libre.

Siempre ha existido el debate de si scrum es una metodología o un marco de trabajo. Los creadores siempre han defendido que es un marco de trabajo y en la nueva versión de la guía han profundizado en esa línea eliminando algunas prescripciones, sentencias del tipo tienes que hacer esto, o suavizándolas a modo de recomendaciones.

Ya sabes que el ser humano tiene tendencia a seguir unos pasos y pensar que esos pasos son los válidos siempre y para siempre jamás.

La idea subyacente dentro de Scrum es la del método científico prueba y error. Probamos una idea, vemos el resultado y tomamos decisiones para mejorar, por tanto, no podemos hacer siempre lo mismo de la misma manera, ya que si lo hiciéramos una de dos o el mundo no cambia o nosotros no estamos mejorando.

Este punto me parece especialmente interesante porque intenta atajar un problema que podemos observar en muchas implementaciones de Scrum: el Product Owner piensa que está en los cielos y que el equipo es una especie de lacayo que le debe pleitesía.

En la nueva versión de la guía Scrum se deja claro que no existe un ellos y un nosotros entre el Product Owner, el Scrum Master y el equipo de desarrollo, sino que todos son y forman parte de un mismo equipo.

Cada uno de ellos tiene distintas responsabilidades, pero forman parte de un mismo equipo.

¿Logrará la guía cambiar este comportamiento? Seamos buenos, vamos a pensar que sí 😉

Literalmente sobre este punto la guía indica:

La Guía Scrum 2020 introduce el concepto de Objetivo de Producto, con la finalidad de permitir que el
Equipo de Scrum se centre en un objetivo más grande y con más valor. Cada Sprint debe acercar el
producto al objetivo de éste.

Es algo que se echaba de menos. Cuando se definía el Sprint backlog de la siguiente iteración tenía definido un objetivo, pero ¿cual es el objetivo que perseguimos con el propio producto, el del product backlog? ¿qué es lo que queremos?

Ya sabes que definir un objetivo nos permite tomar decisiones que ayuden a alcanzarlo, permite priorizar y seleccionar lo más adecuado para lograrlo, por lo que en este sentido es un añadido bastante acertado.

Sin una definición clara del objetivo que se persigue el producto owner no está forzado a elegir lo que más importa y puede elegir todo, por lo que puede no tener nada.

En línea con esto, en la parte del objetivo del sprint, se hace ahora hincapié en el porqué no sólo en el Qué y el Cómo.

Siguiendo en esta línea se ha modificado lo que se indicaba en las versiones anteriores relativo a que los equipos eran autoorganizados, entendiendo como tal que elegían quién hacía el trabajo y cómo lo hacía. En la nueva versión intentan dar más autonomía al equipo indicando que se autoorganiza eligiendo quién, cómo y donde lo hace (¿consecuencias de la COVID-19?).

Espero que estos apuntes te sirvan para entender cuales son los cambios más importantes a los que debes prestar atención dentro de la nueva guía, los cambios que van orientados a paliar situaciones de una aplicación no demasiado correcta del marco de trabajo y por eso son de especial interés.

Ahora a desarrollar tus sprints al máximo.