Product Owner y Scrum Master: El daño de creerse el Dueño o el Amo (o el Maestro)

La maldita manía de hacerse los dueños y los amos de las cosas cuando la realidad lo que nos está demostrando es que necesitamos justo lo contrario. Te lo explico con más detalle en este post contra amos, amas, dueños y dueñas.

Hay una frase absolutamente imprescindible para cualquiera que se crea el dueño o el amo de algo. Es una frase que no tiene un origen cierto, pero el pensamiento que trata de transmitir si lo es: No heredamos la tierra de nuestros padres, sino que se la pedimos prestada a nuestros hijos. O aterrizándola al tema que nos ocupa:

Te veo venir, es algo que vas a pensar que es culpa de nuestra cultura latina (hispana), donde nos dan algo en propiedad y automáticamente nos hacemos los dueños, los amos y señores para hacer y deshacer a nuestro antojo.

Pero como dice la frase debemos pensar que tomamos el mundo prestado de nuestros hijos, que tenemos que cuidarlo para el siguiente que tendrá que vivir en él, para evitar convertirlo en una pocilga porque no nos importe lo que le pase después. Porque como decía Spiderman un gran poder conlleva, más que nunca, una gran responsabilidad.

Es la diferencia entre sumar y restar. La diferencia entre aportar y creerse que algo es mío y hago lo que me da la gana.

No, no es tuyo.

Y no, esa no es la actitud.

El daño que hace creerse el Product Owner literalmente el Dueño del Producto cuando lo que debe ser es la persona que aúne el conocimiento de negocio repartido entre uno o varios interesados.

Cómo va a ser tuyo si te debes a más compañeros que aportan sus visiones y necesidades, cómo va a ser tuyo si tus clientes finales (los que pagan) no son tenidos en cuenta.

Recuerda de nuevo, que un gran poder conllevan una gran responsabilidad.

El daño de creerse el Amo de Scrum, el Amo del calabozo, y que sólo nosotros sabemos cómo se juega y somos los únicos que ponemos las reglas. Casi como cuando jugábamos al futbol en la calle con amigos… si no queréis jugar así, me llevo el balón a mi casa y no juega nadie…

Te estás equivocando de juego, eso no es Scrum, ni Agilidad, ni vale pa ná.

El máster está para facilitar la labor del equipo, es el amo de ayudar al equipo, el amo de eliminar impedimentos, es como El Genio de Aladdín que solo sale cuando le necesitan, cuando alguien lo llama frotando la lámpara. Sólo que el Scrum Master no te da solo 3 deseos, te puede dar más.

Ambas figuras desempeñan una labor bajo un liderazgo de servicio donde lo que importa es cómo ayudan a los demás no que ellos sean los más listos de la clase. Como decía David Marquet en su recomendable libro Cambia el barco de rumbo: el mejor Scrum Master es el que si lo quitas, el desempeño del equipo no empeora, es decir ha conseguido un equipo autosuficiente. David no lo decía del Scrum Master, sino que lo decía del capitán de un barco, pero aquí nos viene bien hablar del Scrum Master.

Tenemos la falsa sensación de que las personas que ayudan a los equipos a ser independientes lo hacen porque ellas mismas no aportan. Puede haber casos, no lo niego, pero el arte y la ciencia de conseguir que la gente sea capaz de desempeñar su cometido por sí misma sin necesitar de nadie al lado que le dé soporte es muy complicada. Identificar a la gente que es capaz de realizarlo es de un valor absoluto, como oro en paño.

David Marquet comentaba en su libro como los capitanes eran evaluados de forma directamente proporcional al desbarajuste causado en el marco después de su marcha, es decir cuanto más ineficiente se volvía un barco después de la marcha del capitán mejor se consideraba al mismo.

¿Por qué? ¿Si ha conseguido un grupo de personas que no sepan hacer nada por sí mismos?

Es un error considerarse el Amo, esto es mío, y el Dueño, esto es más mío todavía. Las cosas, nuestras aplicaciones, nuestros sistemas, los tomamos prestados. Los debemos mimar y velar por ellos para que sean capaces de ser desarrollados por otros sin nuestra intervención.

Que seamos capaces de crear otros líderes y otras lideresas autónomos, independientes y resolutivos. Personas que sean capaces de actuar y tomar decisiones sin tener que mirar a nadie para ver si lo que están haciendo es lo correcto o no. Personas capaces de tomar decisiones por sí mismas, capaces de equivocarse y de evaluar por qué y hacia donde deben cambiar.

Les hemos formado con un criterio, con una forma de interpretar lo que les viene encima, lo que les rodea, pues ahora a usarlo en bien tuyo y en el de todos los demás.

No seas ni el amo, ni la ama, ni el dueño, ni la dueña.