El paradigma de la innovación ha cambiado de forma radical en los últimos 30 años. De ser necesarias ingentes cantidades de dinero a que prácticamente cualquiera en su casa puede innovar. Como ejemplo te traigo hoy el ojo de Horus de Luis Martín Nuez.
Si para tí innovación sólo es sinónimo de Tesla, iPhone o viajes a Marte, puede que el artículo de hoy te parezca una chorrada, pero no lo es. Tanto es innovación esos grandes logros, como aquellos que son más sencillos, menos costosos, pero que tienen un gran impacto en muchísimas personas.
¿Y si lográramos hacer más cómoda la vida a miles o a millones de personas?
Esta es la idea que nos trae hoy Luis Martín Nuez. Contándonos su propia historia de innovación de cómo la inició allá por los 90 y cómo ha culminado en el desarrollo del ojo de Horus con una impresora 3D y equipos arduino.
En nuestros proyectos tenemos que focalizarnos en esta definición de innovación no solo en la trascendente y grandilocuente. Una innovación sencilla y práctica que logre un gran impacto en aquello que vamos a realizar. Una innovación que logre un gran cambio con poco, ¡esa sí que es una innovación a alcanzar!
Te dejo con el vídeo.
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