El Haiku: Preparar un discurso de diez minutos me cuesta… (Harold Wilson)

La frase que hoy tengo el placer de traerte a nuestro Haiku, es una frase bien conocida. Te sonará de haberla escuchado, quizá con alguna leve variación, pero con el mismo sentido. Si nunca la has leído, estás de suerte porque resume algo de forma tan clara y tan concisa que bien merece la pena leerla una y mil veces. Preparar un discurso de diez minutos me cuesta…

Harold Wilson define perfectamente lo que es hablar en público. Cuanto menos tiempo tienes más cuesta. Cuesta porque lo difícil es que con el tiempo que tengas tu audiencia sea capaz de entender tu mensaje, sea capaz de comprender lo que quieres trasmitirles y tú seas capaz de conseguir que actúen como quieres.

Cuando dispones de horas de locución cualquier fallo, cualquier inexactitud puede ser corregida y matiza, pero cuando sólo tienes 10 minutos las palabras tienen que ser escogidas, seleccionadas de forma cuidadosa para que no sean malinterpretadas ni pierdas tiempo en correcciones que te eviten transmitir todo tu mensaje.

Piensa por un momento en un elevator pitch esos discursos breves como si únicamente dispusieras del tiempo de desplazarte en un ascensor. Para esa conversación puedes llevar días preparándote, semanas cuidando y seleccionando las palabras necesarias, las palabras que obren el cambio que buscas.

Y es que preparar un discurso de diez minutos me cuesta un par de semanas, pero uno de dos horas siempre puedo improvisarlo.

No improvises, ¡prepárate!