El Haiku: Los líderes… ¿nacen o se hacen? (Vince Lombardi)

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Es la eterna pregunta. Recuerdo como discutíamos sobre esta misma cuestión en un congreso del PMI de Madrid de hace un par de años. Los lideres ¿nacen o se hacen? En el haiku de hoy Vince Lombardi te trae su propia opinión sobre ello. Spoiler: yo estoy de acuerdo con ella.

Los líderes no nacen, se hacen. Y se hacen como cualquier otra cosa, a través del trabajo duro. Y ese es el precio que tendremos que pagar para alcanzar esa meta, o cualquier meta (Vince Lombardi)

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Lo siento, pero nunca he comulgado con la idea de que venimos determinados desde el nacimiento. No creo que sea cierto que desde el momento de nuestra concepción le digan a nuestra madre usted ha tenido una líder, enhorabuena usted ha tenido un seguidor. Lo siento. No me lo creo.

Soy más de la idea de Ortega y Gasset del Yo soy Yo y mi circunstancia. Soy lo que me tocó al nacer y lo que me ocurre o haga con ello.

Por eso, gran parte de lo que somos viene determinado por lo que aprendemos, por cómo nos tomamos lo que nos sucede, por cómo nos ayudan o por cómo nos dejan de ayudar, en suma por muchas cosas que nos suceden después de nacer.

Las malas compañías nos pueden llevar a ser una mala persona que desaprovecha un gran cerebro o la ayuda de alguien altruísta nos puede sacar de una vida miserable para desplegar toda nuestra capacidad.

Soy de los que piensan que aunque no está todo determinado por lo que hagamos, hay circunstancias que se escapan a nuestro control, que aunque trabajemos duro puede ser que no sirva de nada, pero que el trabajar sobre lo que queremos ser, el formarnos para lo que queremos ser es el camino más seguro para llegar a serlo.

Y el liderazgo es una de esas cosas.

Como me gusta poner de ejemplo cuando hablo de El Juego de Tronos de los Proyectos, Daenerys Targaryen era una niña asustadiza y condenada a servir de esposa de un señor de los caballos. Su esfuerzo y su capacidad le hizo reinar en los siete reinos. En cambio su hermano Viserys no se preparó, sólo repetía hasta la extenuación yo soy el dragón, yo soy el dragón. Claramente no lo era.

Solo por nacimiento no eres nadie más que los demás, lo eres por lo que haces, por cómo actúas.

Vince Lombardi lo sabía bien…

Julián Gómez

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