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2019
El Mejor amigo del hombre (y del director de proyectos) es…
Léelo aprox. en 3:09 minutos.
¿Sabes quién es el mejor amigo del hombre? ¿Sabes quién es el mejor amigo del director o directora de proyectos? Pues lee con atención no te vayas a llevar una sorpresa desagradable.

Mucha gente piensa o cree que el mejor amigo del hombre es el perro.
Otras personas piensan que no, que están equivocados y que el mejor amigo del hombre es el gato.
Ninguna de ellas tiene razón, ya que el mejor amigo del hombre, como el del director de proyectos, ha sido y siempre será el chivo expiatorio.
Si, es el mejor amigo del hombre porque es el que nos libra de todos los males, es el que nos evita ser los culpables, el que crea un halo alrededor nuestro que nos dota de infalibilidad: la culpa no fue mía, la culpa fue del chivo expiatorio.
No solo no es lo correcto, sino que ademas no nos sirve para arreglar nada. Si nuestro amigo es el perro destacamos la lealtad por encima de todo. El perro refleja a la perfección la fidelidad y la entrega plena.
Si nuestro amigo es el gato destacamos la independencia, el criterio propio por encima del resto, alguien que sabe cuidarse de si mismo y en el que podemos delegar tareas complejas.
¿Quieres llevar tus Proyectos a otro nivel?
¿Las vas a dejar escapar? ¡Quiero ser el mejor! ¡Quiero ser la mejor!
En cambio, si nuestro amigo es un animal al que le echamos las culpas, lo que estamos destacando es nuestra falta de responsabilidad, nuestra nula capacidad de arreglar lo que no funciona, porque ojo, lo único que vale de verdad es arreglar lo que ha fallado, de nada nos sirve culpabilizar. La culpa, encontrar al culpable, encontrar a alguien al que culpar, no ha resuelto nunca un problema.
Muchas organizaciones se focalizan en echar la culpa, en señalar a quien falló. Forma parte de su cultura, de su ADN, son los cazadores de cabezas.
¿Nos sirve esto de algo?
Pues sinceramente no. Ellos se quedan tranquilos porque su área, su subdirección, su grupo, su equipo no fue el responsable pero a nivel de la empresa sigue siendo un problema, porque nadie habló de soluciones, nadie se remangó y empezó a trabajar en arreglar el problema.
A la compañía lo que le interesa de verdad son los solucionadores, personas que busquen arreglar lo que falla. El escenario de buscar a quien falló sólo tiene sentido como parte de un análisis de la causa raíz que provocó el hecho, pero no como una pesquisa para encerrarlo en la cárcel de la dirección de proyectos. ¿Encerrar al culpable en un lugar donde no nos pueda ayudar a arreglar las cosas?
La transformación ágil hace foco en esto, pero las empresas parecen mirar a otro lado. Desde nuestra posición como directores de proyectos podemos ahondar en cambiar a nuestro amigo predilecto (el chivo expiatorio) por un amigo más focalizado en arreglar (un perro, un gato, un pato, un loro, un macaco, etc.), en corregir, en mejorar, en alguien que aporte VALOR, sí, valor y no que aporte una marca señalando a un compañero.
Porque salvo que el error cause impacto en vidas, o en millones de euros, se puede solucionar y más importante que fallar es no volver a fallar en lo mismo.
En teoría las fabricas de Toyota (lean manufacturing) podían parar la cadena de montaje de autos cada vez que se detectaba un error, para corregirlo y que no volviera a suceder. Las fabricas de montaje en masa (como las de General Motors) no permitían que se pararan salvo indicación del director de la planta.
En la practica las cadenas de montaje lean no se paraban casi nunca y las de montaje en masa se paraban constantemente por falta de suministros, problemas varios, etc.
Deja la teoría y busca la practicidad.
El chivo expiatorio no es el mejor amigo de tu proyecto y menos de tu empresa.

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No te puedes imaginar lo que me identifico con todo lo que has escrito. En la última empresa en la que trabajé, tenía un jefe que no hacía mas que buscar “chivos expiatorios” a los errores para decirles lo malos que eran y no entendía que todo el esfuerzo que se dedicaba en buscar al culpable, se podía utilizar en buscar la solución al problema e intentar que no volviera a pasar. Pero bueno, el siguen en la búsqueda de culpables y yo en evolucionar hacia una mejor gestión de proyectos y personas.
[…] Entender el problema y buscar una solución […]