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2019
Las 3 Lecciones de la Casa de Papel que nadie ve (y hunden sus proyectos)
Léelo aprox. en 5:51 minutos.
La Casa de Papel nos rodea con su influencia y mucha gente extrae lecciones muy evidentes. Y no están equivocados hay muchas lecciones que aprender de esta serie que tanta trascendencia tiene, pero hay lecciones más importantes que las que saltan a la vista. Y de ellas te voy a mostrar las 3 lecciones más importantes, las más importantes porque nadie las ve y pueden hundir tus proyectos. ¡Empieza el atraco!
No te confundas. No te voy a decir las típicas lecciones como la importancia de la planificación, ni tampoco lo típico de que un plan, cualquier plan, el mejor plan, no resiste el primer contacto con el enemigo. Ni siquiera te voy a decir que hay que adaptarse a lo que surja a las situaciones no planificadas a lo que vaya aconteciendo, que acontecerán cosas imprevistas.
Tampoco te hablaré de algo tan obvio como que la importancia de elegir el equipo perfecto, la importancia de que cada miembro del equipo complemente las actitudes y capacidades del resto: que tengas un Tokio con sangre en las venas y un Moscú más calmado, que tengas personas que siempre esperen que les digan que hacer como un Helsinki, junto a otras siempre dispuestas a mandar como Berlin.
No, no te voy a decir eso.
Lo que te voy a decir son las lecciones que nadie cae, aquellas que nadie ve y que son la causa real del hundimiento de tus proyectos. Porque como le pasó al Titanic, la parte emergida del iceberg era fácil de evitar, la que realmente era difícil de esquivar era la parte que estaba oculta bajo las aguas. Esa parte fue la que abrió el impotente barco como si fuera una lata de sardinas, asestándole el golpe de muerte definitivo.
Eso es lo que quiero evitar haciendo que te fijes en estas 3 Lecciones de La Casa de Papel, la exitosa serie en Netflix. Si eres de las pocas personas que todavía no la han visto o que ni siquiera sabes de que va, te recomiendo este enlace.
Y ahora vamos directos a asaltar la casa de la moneda, que diga a ver las lecciones.
¿Quieres llevar tus Proyectos a otro nivel?
¿Las vas a dejar escapar? ¡Quiero ser el mejor! ¡Quiero ser la mejor!
Agile no sirve para todo o, dicho de otra forma, hay proyectos que desarrollados con metodologías predictivas dan mejores resultados que desarrollándolos con paradigmas ágiles.
Ahora estarás pensando ¿Seguro que estoy leyendo bien? Se habrá equivocado, ¿no?
Te lo vuelvo a decir Agile no vale para todo.
Parémonos por un momento. ¿Alguien se imagina atacando la casa de la moneda en sprints de 2 semanas de duración, haciendo prueba y error y tomando decisiones tras la demo? !Estamos locos?
No se improvisa cada 2 semanas para un proyecto de este tipo. Un proyecto como éste necesita otra aproximación.
Pero… ¿qué tipo de proyecto es éste? Un proyecto donde se conoce lo que hay que realizar y donde la complejidad reside en ser capaz de pensar una solución que resuelva todos los problemas que están planteados de antemano. Una solución que sólo podremos pensar a priori, porque es un proyecto en el que no se puede fallar, un fallo te condena a la cárcel.
En la moda de la agilidad, nos dejamos llevar por el café para todo, como si el poder desarrollar un proyecto en un paradigma predictivo fuera una locura o una decisión estúpida.
La Agilidad es útil, muy útil, pero tiene unos escenarios de aplicación, que casi todos pasan por las necesidades planteadas por el cliente o por el usuario final de la misma. Si el proyecto cae dentro de estos escenarios funcionarán bien (siempre que se ejecuten bien, etc.), pero si ya no encaja en el escenario, pues el desastre está asegurado.
Hay algo que no soporto y es cuando se juzgue a la gente por cómo te cae y no por como actúa. Nos suele pasar a todos, a mi el primero, aunque intento corregir este sesgo y cuando voy a evaluar a alguien me fijo en lo que hace y me olvido de mis preferencias y simpatías.
En La casa de Papel la mayoría simpatiza con Tokio o con Río, cuando son los miembros del equipo más pésimos. ¿Pésimos? Sí, porque ponen la misión en constante peligro con sus decisiones improvisadas y sin pensar. Simpatizan con ellos simplemente porque les caen bien, porque son jóvenes y guapos.
Sin embargo, Berlín es el malo, ¡que malo es! Es saborío, se aprovecha de los demás, un desalmado de tomo y lomo. Pero si nos fijamos en lo que hace Berlín, la cosa cambia: atiende al plan, sigue los pasos tal como los acordaron y se sacrifica cuando hay que hacerlo.
La gente impulsiva como Tokio sirve, son útiles, pero en contadas ocasiones. La gente se deja llevar por el efecto halo y confunde a quién le cae bien, a gente con la que compartiría su vida, con gente buena para realizar un proyecto.
La gente que te hace falta para dirigir un proyecto es gente profesional, no gente con la que te vayas de copas.
Eso sí, si puedes juntar las dos cosas es la ost…, la leche. Es lo más deseable, pero seamos sinceros, esto no ocurre siempre y si lo logras, disfrútalo mientras dure.
Cuando vemos La Casa de Papel, sobre todo en el comienzo de la Parte 3 (no te hago spoilers), donde un policía se lamenta de que disponen de un presupuesto mucho menor del que disponen los atracadores, nos damos cuenta de que los planes son tan buenos como el presupuesto del que dispongamos.
¿Cual es el mejor paradigma, método? ¿Exige equipos nuevos, infraestructura, contratar servicios? ¿Necesitamos formación? ¿Necesitamos tiempo para dedicarlo a probar? Y si tienes presupuesto no hay problema. Si tienes presupuesto puedes elegir lo mejor y lo mejor suele dar los mejores resultados, pero… ¿eso ocurre en la realidad?
No.
Lo que suele ocurrir en la realidad es que el presupuesto es corto, muy corto y probablemente te lo den de poco a poco o que, incluso, vaya menguando por el camino. Por lo que tu equipo, tus medios, se verán constreñidos a lo que dé de si el presupuesto, no a lo que sería lo mejor, a lo que sería deseable, a lo que te gustaría, a lo mínimo necesario, a lo que tendría que ser, a lo que con menos ya no se puede.
Si acabo de descubrirte una realidad que desconocías, de nada. Me alegro de haberlo hecho. La realidad está ahí fuera y está deseando de engullirse tus proyectos, por lo que toda la ayuda que recibas va a ser poca.
Ánimo y conviértete en la resistencia de tus proyectos, la resistencia contra el fracaso de tus proyectos.
Todos los directores y directoras de proyectos somos un profesor en potencia, sólo tenemos que diseñar el mejor plan y esperar a que la realidad lo cambie.
Bella Ciao!
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3 Comentarios+ Escribir Comentario
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¡Qué bueno!
1. Más razón que un santo. conocí yo un proyecto de mantenimiento predictivo a más no poder y que les iba perfecto así.
2. Muy bien traído el efecto halo, pero el profesor se los come a todos.
3. Si el presupuesto es una limitación, un enfoque ágil de no cerrar el alcance y asegurar que vas a poder entregar algo que funciona puede ser más prudente que no intentar entregar una funcionalidad cerrada y quedarte a medio camino. Da para un debate interesante.
Gracias !!!!
Enhorabuena por la gran capacidad que tienes de extrapolar la gestión de proyectos a otras áreas totalmente distintas. Ojalá llegue a tener esa capacidad algún día!!!
Sobre el primer punto, no puedo estar más de acuerdo contigo. En esto siempre me acuerdo de un juego de niños que es introducir figuras geométricas en los agujeros que tienen su forma y que siempre mi sobrino el pequeño intentaba introducirlo aunque no fuera la forma. Pues eso, que hay en empresas que como está tan de moda el tema de las metodologías ágiles, apliquémoslas aunque no nos sirvan para nada.
Sobre el segundo punto, tengo el mismo sesgo que tú. Ahora que estoy metida en un tema de emprendimiento, resulta que la persona con la que lo estoy haciendo cuando la conocí pensé que me iba a caer fatal, pues nada más lejos de la realidad. Creo que esta manera de juzgar es muy difícil de no hacerlo, pero…… seguimos intentándolo
Sobre el tercer punto, efectivamente cuando tienes suficiente presupuesto, todo es maravilloso y fácil de hacer. El problema viene cuando el presupuesto es pequeño y tienes que hacer lo mismo, es entonces cuando se empieza con el tema de la negociación con los clientes para ver que se queda dentro y que se queda fuera.
Muchas gracias por estos artículos que enseñan tanto
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