Dave Wottle venía arrastrando una tendinitis que le causaba muchas molestias al entrenar, pero ahora eso ya no importaba. Estaba corriendo en la final de los 800 metros libres de los Juegos Olímpicos y ahora sus dolores poco importaban. Estaba en Munich, la carrera había comenzando y sus rivales se alejaban de él rápidament. Dave iba en la cola perdiendo cada vez más distancia con respecto a sus rivales. ¿Qué pasó? La solución en el vídeo de hoy.
Dave Wottle no se dio por vencido. Vió a los rivales como se alejaban y lo primero que hizo fue mantener la distancia con respecto a ellos. Después sacó fuerzas de flaqueza y se colocó en los puestos delanteros justo para la recta final.
En la recta final, en un sprint competidísimo, pasó… mejor que contártelo yo es que lo veas en el vídeo del viernes para saber la solución. Después del vídeo continuamos.
Impresionante, ¿no?
Si se hubiera rendido en los primeros 200 metros por haber ido último, no habría ganado.
Así que no te rindas tan fácilmente, date una oportunidad de continuar. Tu rendimiento te sorprenderá en más de una ocasión.
¡Feliz Viernes!
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Impresionante y edificante a la vez. Me ha servido, gracias