Tu también tienes 40 millones de razones para equivocarte, para fallar, para no llegar, para caer en el camino, para ser el último, para no ser el primero, para no estar entre los primeros, pero lo único que no tienes es…
Lo siento. Lo siento de verdad, pero no tienes ni una sola EXCUSA. No busques en el cajón del escritorio a ver si hay alguna traspapelada que puedas usar. No la busques. De nada te servirá. No la quieras usar como un escudo, como tu salvación, como tu explicación, como dicen los ingleses “Is Not My Fault”. ¡Sí! Si es tu culpa y algo puede salir mal sin que tu lo puedas controlar, pero no te pares a lamentarte ni un segundo, necesitarás todo tu tiempo para levantarte de nuevo y luchar.
Tienes CUARENTA MILLONES de razones para fallar, pero no tienes ni 1 sola excusa.
Si fallaste, aprende, toda nota, buena nota para que la próxima vez no te vuelva a pasar.
No inviertas tiempo en quejarte, invierte tiempo en aprender de los fallos, en no volver a fallar, en ser mejor, no en quejarte mejor.
Mejora contínua.
Aprender siempre.
¿Sigues teniendo alguna excusa?
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