Las 3 Claves vitales para un emailing de Calidad

La comunicación siempre ha sido un tema vital en cualquier relación humana. Hoy las comunicaciones nos hacen a todos (si antes no lo éramos ya) vendedores directos de nuestro producto, de nuestro servicio o de nosotros mismos.

Continuamente recibimos decenas, centenares de emails que tratan de vender esto o aquello, y la mayoría los descartamos casi instintivamente en el mismo momento de recibirlos porque no cumplen unas reglas, unas normas básicas.

Hoy te voy a contar las 3 más importantes, las 3 reglas vitales que debe cumplir cualquier envío de emailing para que no sea descartado de inmediato.

Algunas personas creen que con decir “ah, es que no soy diseñador” ya están protegidos para perpetrar cualquier aberración en cuanto a estilo y diseño.

No, no es así.

Con un estilo descuidado, con errores, malo, conseguirás espantar a la gente y que no preste atención al contenido que están publicitando y, menos aún, realicen la acción que les pides.

Para que tengas una idea más clara en la mente.

¿Entrarías a comprar en una tienda donde las paredes están llenas de desconchones, sin pintar, con la puerta sobrepuesta, sacada de sus bisagras?

Pues lo mismo con el email.

La Newsletter, el email que envías, es una extensión de ti, de lo que ofreces, da tu imagen de cómo haces las cosas. ¿Puedes convencerme de que eres un trabajador concienzudo si no has sido capaz de re dimensionar adecuadamente las imágenes del mail?

Cuida el estilo como a ti mismo.

Te pongo otro caso. E·sos emails que te llegan al móvil preparados para ser leídos en un monitor de 22 pulgadas !? ¿No se enteraron de que en esta época la mayor parte del consumo de contenido se hace por dispositivos móviles?

¡Adapta tu contenido a la pantalla desde la que te leen! Si no lo haces, tu correo terminará en la papelera. Palabrita del niño Jesús.

Sí, tanto ofrecer valor como dar valor a tus suscriptores. Si buscas información sobre cómo montar una lista de suscripción en tu página de empresa o en un blog, lo primero que encontrarás será la palabra segmentación.

¿Por qué segmentar?

Te lo explicado de una forma muy sencilla. ¿Qué sentido tiene que castigues a alguien con emails sobre pañales cuando no está interesado? o ¿enviar correos sobre vinos y cervezas a un abstemio? Al final lo que se logra con este tipo de acciones es que el suscriptor se canse y se vaya, vamos se borre de tu lista.

Segmentar el contenido, significa darle la información para la cual muestra interés, algo tan sencillo como darle lo que quiere, darle valor. Alguien puede no querer pañales, pero puede querer vino, pues envíales los correos sobre vino, pero no los de pañales. Eso es segmentar y de camino es no castigar a los suscriptores con correos innecesarios.

Generalmente esto se logra con una técnica secreta que pocos utilizar se llama escuchar lo que te piden tus suscriptores.

Pídeles su opinión y escúchala. Te sorprenderán dándotela y siendo más fieles a tus emails cuando hagas lo que te piden.

¿Te sobra el tiempo? Imagino que no. ¿Te digo un secreto? A mi tampoco y a nadie, en general, le sobra el tiempo; por ello, facilitar la lectura, primero con el diseño, y segundo siendo claros, se convierte en algo vital. Y cuando digo ser claros me refiero a ser claros mostrando lo que ofrecemos, cuanto cuesta y como conseguirlo para los que estén interesados.

Y te lo digo por propia experiencia. A mi me ha llegado más de una newsletter ofreciendo algún curso o webinar que he tenido que dejar, aunque me interesaba, porque era imposible encontrar el precio o el enlace para registrarse.

No cometas el error tan absurdo de captar la atención y luego fallar en lo sencillo que es mostrar claramente el acceso.

Sé claro con lo que ofreces, muestra claramente lo que vas a dar, no me hagas pensar, si me haces pensar para finalizar el contacto, lo más seguro es que lo pierdas.

 
¿Te ha pasado a ti alguna vez?