El Haiku: Un copo de nieve es muy frágil pero mira que sucede cuando… (Vesta Kelly)

Casi siempre tenemos a mano la excusa perfecta de que nosotros solos no podemos cambiar nada. Que no tenemos fuerza para ello, ni poder, ni capacidad de movilizar a nadie. Es cierto, pero más cierto es que si no te mueves seguro, seguro, seguro que no consigues nada.

Por eso, cuando te entren las dudas, que a todos nos entran, de si merece la pena hacerlo o no, piensa que con tu gesto podrás arrastrar a otros a seguir tu ejemplo. Y cuando muchos se juntan, cuando muchos copos de nieve, por pequeños y frágiles que sean, pero muchos, muchos… son muchos para cualquiera.

Siendo realistas, en pocas ocasiones podremos movilizar a tantos copos de nieve como ves en la foto, pero, por suerte, tampoco nosotros somos copos de nieve ni necesitamos tantos.

Llévalo a tu día a día, a frases que tienen todo el sentido como “mejor con amigos”, “el número hace la fuerza”, es una definición de equipo perfecta, donde las sinergias de cada uno de sus componentes hacen que el resultado sea mayor que la suma de las partes.

Si sumas la fuerza de un copo, más la de otro, más la de otro tendrás: 0 + 0 + 0 + … + 0 = 0

Pero la fuerza del alud es demoledora.

Como diría Bruce Lee: Sé el agua amigo mío y ahora te digo: Sé un copo de nieve y únete a más.

Recuerda que la fuerza del equipo reside en cómo de unidos están. Como copos de nieve.

La dirección de proyectos no es una disciplina que se practique solo.

¿Te conviertes en un copo de nieve?