Desde pequeño he escuchado la típica frase: “es que soy de letras” cuando se obtienen malos resultados en la asignatura de matemáticas. Simplemente es la primera excusa que encontramos para justificar que las matemáticas no suelen gustar, no se entienden, ni se sabe realmente que aplicación tienen.
Casi todo el mundo aprende a sumar, pero ya no son tantos los que restan con fluidez, y los conceptos multiplicar y dividir simplemente suenan en su cabeza. Finalmente, cuando empezamos con fracciones y porcentajes mucha gente empieza a patinar. (Raíces cuadradas, derivadas e integrales son ciencia ficción).
El anumerismo no es una palabra recogida en el diccionario de la Real Academia Española, es una palabra que viene del término inglés “innumeracy” y lo que quiere transmitir es la falta de habilidad para entender los números y el cálculo.
La falta de capacidad de entender los números nos puede dar algún disgusto en nuestra vida privada o en la laboral. Veamos ejemplos de noticias reales, en algunos casos se trata de errores de cálculo, pero en otros son errores cometidos con intención de engañar al público.
Si giras 360º, resulta que te quedas igual que estabas
El IPC es positivo, pero menor que el anterior, es decir, los precios subieron un poco menos
La realidad es que el producto no baja un 21%, solo baja un 17,36%
Lo intento explicar: un producto (sin IVA) vale 100 €, si le aplicamos el 21% de IVA valdría 121 €.
El día sin IVA hace que el producto pase de valor 121 a 100 €, es decir una bajada del 17,36%.
En la publicidad siempre aparece el número 21% y hace creer que el descuento será del 21%.
Quizás toca más porque se juegan muchos más números
Una de las actividades más comunes dentro de los servicios de PMO es la generación de informes (reporting). La información que se gestiona dentro de cada servicio suele representarse en todo tipo de gráficos, con porcentajes de avance, desviaciones, consolidando información…
Es precisamente en este tipo de gráficos donde encuentro una fuente inagotable de ejemplos de anumerismo. Es muy sencillo manipular la opinión de los receptores de la información mostrando los mismos datos.
Dependiendo de la representación de un gráfico se pueden sacar unas conclusiones u otras. Veamos el ejemplo sin modificar ningún dato de los representados, simplemente cambiando el rango de valores mostrados.
A partir del gráfico de la izquierda podríamos sacar la conclusión de que todas las aplicaciones tienen aproximadamente 500 incidencias. Si muestro en el informe de estado de mi sistema el gráfico de la derecha, el responsable de la aplicación C estará empezando a temblar y alguien querrá hacerle unas cuantas preguntas.
¿Y si el resultado de un consulta popular en un país cualquiera se mostrase así en los medios de comunicación?
¡Cuidado con las comparaciones! Los datos globales sin situar dentro de un contexto determinado suelen dar lugar a muchas equivocaciones.
Lo extraño sería que fuera La Rioja.
Volviendo al ejemplo anterior de las incidencias. Es evidente que el número de incidencias de la aplicación C es más alto que las del resto, pero ¿es un dato significativo?
Para analizar esos datos de forma correcta, tendríamos que relacionar esa información con más datos. Por ejemplo, deberíamos saber el tamaño de las aplicaciones (Puntos Función), la tendencia de los datos en los últimos meses, etc…
La aplicación C es la que tiene menor densidad de incidencias en la actualidad, ha tenido una subida a producción de unas mejoras hace 3 meses y ahora está en periodo de estabilización.
Así que no te dejes engañar tan fácilmente con los números o te puede pasar como en Málaga que aun están esperando en la cola del metro para que pagando con una moneda de un céntimo les devuelvan el cambio.
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Los numeros y la estadistica esta hecha para que se acomede al gusto del cliente. Es responsabilidad del cliente tener los numeros en la cabeza.
Ahora de los ejemplos que dan al principio, acá en la Argentina, podemos hacer varios talleres. El problema no son los numeros es que la gente los quiere y a veces los necesita creer, aunque sepas que es una gran mentira.
Saludos
El problema lo encuentro cuando el que presenta los números intenta engañar o dar una visión partidista de la información. Nosotros como receptores de los datos debemos analizarlos e identificar la realidad de lo que nos muestran.
No nos dejemos engañar tan fácilmente.
Gracias Amalia por tus comentarios
Salu2
Pablo
No recuerdo que estadista dijo aquello de que hay verdades, mentiras y estadisticas....
No solo es cuestión de estadísticas. Puedes encontrar personas que digan que la probabilidad de lluvia para el sábado es del 50% y otras que 25%.
El anumerismo lo encontramos cuando alguien dice que la probabilidad del lluvia para el sábado es del 50%, para el domingo del 50% y que por lo tanto la probabilidad de lluvia para el fin de semana es del 100%.
Con un poco de estudios sobre estadística, podríamos concluir que la probabilidad de lluvia en el fin de semana es del 75% (3 casos favorables sobre 4 posibles) y no el 100% como afirmó el hombre del tiempo.
Gracias Alfonso por tus comentarios
Salu2
Pablo
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Pablo
La sociedad informada tiene que estar bien formada por ello se requiere más capacidad de contar .No basta saber que dos más son cuatro.Los números son objetos que también se relacionan.Si los podemos hacer en relación trasladamos relaciones del mundo real a la mente.
Desde luego que una buena formación es fundamental, pero no solo en contenidos, también en saber pensar: El sentido común, el menos común de los sentidos.
Hay que estar activo, entender lo qué nos dicen, quién lo dice, para qué lo dice, en el momento que lo dice...
El otro día en una carretera veo un anuncio de una gasolinera, indicando que el precio del gasoil era 0,995. Justo enfrente, otra gasolinera sin grandes anuncios marcaba su precio a 1,006.
Resultado del anuncio: colas de 5 coches en la primera y libre la segunda.
Con 40 litros de gasoil, el ahorro entre una y otra gasolinera es de 0,44 euros. Merecía la pena esa espera?
Gracias María Luis por tus comentarios
Salu2
Pablo