17
2015
El Haiku: Si le hubiera preguntado a la Gente… (Henry Ford)
Léelo aprox. en menos de 1 minuto.
¿Haces lo mismo que los demás, preguntas a los demás, te preguntas que quiere la gente, le preguntas a la gente que quiere? Henry Ford no. ¿Por qué? Porque si le hubiera preguntado a la gente le hubieran dicho que…

Muchas veces caemos en el error de preguntar a alguien que quiere (a nuestro cliente por supuesto) y él probablemente no lo sabe, no tiene ni idea de qué es lo que quiere pero puede tener una falsa idea de ello.
Si quieres sacar un producto disruptivo al mercado, algo rompedor, que nadie más lo haya hecho antes, entonces de nada te sirve preguntarle a la gente.
¿Te imaginas si Apple le hubiera preguntado a la gente si querían un teléfono sin teclado físico?
¿O un cacharro casi tan grande como un folio y que hacía lo mismo que un teléfono?
Hay momentos en que no hay que preguntar.
¿Cuales son?
Ese es el quid de la cuestión. Por eso, algunos son genios y lo consiguen varias veces y otros no. Bbueno como diría Piccaso queda el recurso del robo.
Y ahora volviendo a tí…
¿Le preguntarías a tu cliente que quiere?

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Me parece genial la respuesta de no preguntar cuando estas seguro que lo tuyo es nuevo y revolucionario para el mercado, si preguntas te lo copian o roban como dice picasso.
Creo que la cuestión no es preguntarle a un cliente qué quiere, sino qué necesita. Si Henry Ford le hubiera preguntado a la gente qué necesitaba, la respuesta no hubiera sido un caballo más veloz, sino poder llegar más rápido de un lugar a otro. Ante esa necesidad, luego aparece la creatividad. Gente como Steve Jobs generaba necesidades que luego cubría con sus productos. Esto puede verse como genialidad o como un enorme olfato sobre un mercado determinado. Creo que los simples mortales tenemos un alto riesgo de estrellarnos si no preguntamos absolutamente nada.
La cuestión no es que no preguntemos sino que como bien dices hagas las preguntas adecuadas y sobre todo sepamos interpretarlas bien.
Preguntar a alguien sobre que necesita o que quiere puede confundirnos porque el propio cliente no lo tenga claro. Nosotros debemos conocer realmente la necesidad y ofrecer la solución.
¿Cómo?
¡Ahí está la dificultad!
En cuanto a Steve Jobs caben todos los apelativos que queramos desde Villano a Héroe pero sabía leer perfectamente que quería la gente o que estaba dispuesta a comprar.
Hola, Estoy de acuerdo con Cris y Julian, si le preguntas al consumidor que es lo que le incomoda o molesta sobre……… de seguro te dirá con detalle que es lo que le molesta, pero si le preguntas que necesita posiblemente invente una determinada solución y cuando se la des lo mas probable es que no la compre. Por eso me parece mas sabio preguntar al consumidor siempre sobre su problema que es lo que mejor conoce..
Correcto Luis, la solución más adecuada no es conocida por muchos, pero el problema seguro que si.