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2015
Creatividad en la Gestión de Proyectos: Los 6 Sombreros de Pensar
Léelo aprox. en 7:12 minutos.
¿Quieres ser más creativo en tu proyecto? ¿Quieres buscar más alternativas? Despliega toda tu creatividad con la técnica de los seis sombreros de pensar.
Este artículo es el tema Ganador de nuestra encuesta sobre qué queríais que escribiéramos: la Creatividad en la gestión de Proyectos
Es un tema que hemos tratado en alguna otra ocasión como cuando te hablaba del Design Thinking.
La técnica de los 6 sombreros de pensar fue desarrollada por Edward de Bono aunque no específicamente para la Gestión de Proyectos, si no como una técnica más general que nos permitirá atraer de una forma sistemática nuevas ideas, ser más creativo allí donde lo necesitáramos.
Desarrolló esta técnica intentando imitar la forma en la que el propio cerebro humano toma las decisiones y es tomando alternativamente distintas aproximaciones a la cuestión pero sólo una cada vez, viéndolo sólo desde ese prisma.
La idea que da sentido al método es que cada vez que nos pongamos uno de los sombreros debemos pensar únicamente en la forma que define dicho sombrero. Secuencialmente iremos colocándonos cada uno de los sombreros para poder observar la cuestión que nos preocupe de cada una de las ópticas posibles. Así podremos encontrar el mayor número de perspectivas por las cuales enfrentarla.
Los sombreros se utilizan para poder representar cada papel con mayor facilidad. Cada vez que nos pongamos uno sólo deberemos pensar de la forma que tiene asociada ese sombrero. Para interiorizar claramente dicha forma de pensar cada sombrero tiene un color asociado íntimamente con esa definición.
La forma de utilizar este método es pasando de unos sombreros a otros para ir complementando las visiones que da cada uno de ellos sobre la cuestión que tratemos. Si al ir desarrollándola vemos que tenemos que revisar de nuevo bajo una perspectiva ya utilizada podemos hacerlo.
Aunque la secuencia de los colores a utilizar es libre y podemos seleccionarla según nos convenga si se recomienda seguir unas pautas.
La secuencia concreta de los colores de los sombreros y la forma de alternarse debe ser definida y establecida al comienzo de la sesión.
Generalmente se recomienda comenzar y terminar con el Sombrero Azul, el Controlador, es el que establece las guías para actuar y resume lo conseguido en el ejercicio.
Después del sombrero Azul se suele utilizar el Sombrero Blanco, el Objetivo, para que exponga con datos imparciales un comienzo para el resto de sombreros.
Visto el proceso ahora vamos a ver cada uno de los sombreros.
El sombrero azul es el que se encarga de dirigir y orientar el desarrollo de la técnica. Este sombrero se encarga de controlar a los demás, el orden en el que aparecen y los tiempos dedicados a cada uno de ellos. Pone orden y dirección al ejercicio, establece el objetivo que se persigue y vela porque se desarrolle adecuadamente.
Puede parecer el menos relevante pero es uno de los más importante porque saber enfocarse en la cuestión a tratar y no perderse en temas que vayan surgiendo o dejarse llevar por impulsos que no sean los adecuados determinan que se concluya con éxito o sea un fracaso.
Para lograrlo se ayuda de preguntas, que dependiendo de su intención pueden ser:
- Preguntas de tanteo. Son preguntas en las que estamos obtenido más información respecto a un tema.
- Preguntas de disparo. Tienen que ser respondidas con un SI ó NO rotundos.
- Problemas. Se plantean para encontrar la solución adecuada. Un problema mal planteado puede hacer que no encontremos solución o que la solución encontrada no sea relevante
Es el que mantiene una visión general, que debe extraer resúmenes de lo que se ha tratado.
Es el facilitador y único autorizado a solicitar el cambio de sombrero que puede ejecutar de dos formas diferentes:
- Individual. Asignarle a una determinada persona un determinado sombrero directamente
- Secuencial. Todos se ponen un determinado sombrero, se deja pensar un momento y se comparte lo que se ha pensado sobre la cuestión. A continuación se pasa a otro sombrero y así secuencialmente.
La participación debe ser voluntaria salvo que se asigne el Sombrero Rojo ante el cual nadie debe guardarse nada.
Cuando te colocas en la cabeza este sombrero debes hacer como él y desprenderte de todos los colores, todas las emociones y todas las opiniones. Lo único en lo que debes pensar es en datos objetivos, cosas que se sepan que son verdad y que se hayan medido.
Se trata de pensar de la forma más neutral y ecuánime posible.
Como se basa sobre todo en datos e informaciones objetivas, la sesión suele comenzar con él, para que presente el tema y sirva de fondo para la intervención del resto de sombreros.
Algunas veces puede parecer que el Sombrero Blanco presenta informaciones no objetivas cuando habla de la opinión de otros. Hay que prestar atención al matiz, una cosa es decir “tal persona opina esto” que es un hecho objetivo, a decir “en mi opinión tal cosa es esto”.
La primera es un hecho objetivo (informamos de la opinión real de alguien) la segunda es un hecho subjetivo (es nuestra opinión).
Es el sombrero más irracional y sirve para expresar nuestros sentimientos sin justificación alguna. La duración del tiempo de este sombrero debe ser más breve que la duración del resto, ya que no debe explicar ni dar razones para lo que exprese.
Generalmente se ve mal que las emociones se expresen en una cuestión lógica, como un proyecto o un negocio pero lo cierto es que influyen y determinan ciertos argumentos por lo que lo más sensato es mostrarlas, explorarlas y darles una salida correcta.
Todo lo que no se puede explicar pero se sienta fuertemente como las corazonadas, la intuición, sentir el potencial de algo, tiene cabida bajo este sombrero rojo: no necesita ser argumentado.
Podemos definir el sombrero negro como el que ve el lado oscuro de las cosas, el que es crítico de forma negativa, el que se pregunta ¿por qué puede salir mal? ¿qué puede fallar?
Realmente tienes que pensar en el sombrero negro como en la cautela, la precaución, mirar las cosas varias veces antes de dar el paso, no fiarse de las apariencias, evitar los peligros.
Para cada propuesta debe mostrar una explicación porque ante todo analiza las cuestiones de forma lógica y reflexiva.
Al utilizar este sombrero hay que tener cuidado de no abusar demasiado de él, ya que criticar negativamente es más fácil que ser constructivo, aunque este sombrero no tiene precio para afianzar las ideas que vayamos lanzando con otros y aterrizarlas en el mundo real.
Es el sombrero opuesto al anterior. Aquí sólo debemos pensar de forma constructiva, tenemos que ver las cosas con optimismo, fijarnos en lo bueno, en lo que aportará si todo va bien.
Ten cuidado ya que este sombrero no es el sombrero rojo, aquí el optimismo tiene que estar fundado en un razonamiento, debe estar fundado en algo, no sólo en un deseo o esperanza.
Casi todos somos capaces de encontrar defectos a algo (sombrero negro) pero es mucho más dificil encontrar utilidades, practicidad, aplicaciones pero… ahí está el reto.
Incluso aquellos que nunca han sido creativos cuando se concentran en serlo bajo este sombrero obtienen resultados sorprendentes y empiezan a serlo.
Debemos dejar que fluya el pensamiento lateral, nuestro lado más creativo, buscar opciones posibilidades, nuevas propuestas, romper con lo establecido, buscar más allá, aire fresco para nuestras ideas.
Aquí debes tener la precaución de que no creas que la primera idea que surja es la correcta. Se puede volver y volver sobre este sombrero para buscar y explorar nuevas alternativas, nuevas vias.
Ahora ya puedes aplicar la técnica de los Seis Sombreros de Pensar al desarrollo de tu proyecto, para salir de algún problema, encontrar alternativas ingeniosas, buscar la viabilidad de la idea u otra opción, hay muchas.
¿Conocías la técnica?
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11 Comentarios+ Escribir Comentario
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Muy buen artículo, conciso y preciso. Muy útil para resolver.
Gracias Farid me alegro de que te haya gustado, ahora a colocarse los sombreros! 🙂
Excelente visión. Gracias por el articulo
Me ha gustado mucho el artículo, pero me gustaría saber cómo aplicarlo en un grupo de trabajo que se dedican a impulsar proyectos, para entre todos aportar todas las vertientes y las visiones de un proyecto….cuál es la metodología a seguir?
me puedes dar pistas?.
muchas gracias!!
Alicia la tienes en el propio artículo.
La secuencia de los colores es libre puedes utilizar la que quieras. Aplicando las reglas el grupo de personas que os reunais teneis que seguirlas y todos pasar por todos los sombreros para aportar la visión de cada uno en esa faceta.
Interesante el tema por su potencial para gestionar tiempo y obtener resultados.
Gracias Antonio José no son malas técnicas de las que disponer en todo momento!
Julián Gómez, por favor revise la respuesta que me dio a fin de el suscrito la pueda entender mejor.
Julián Gómez, buenas noches
No hay malas herramientas ,unas son mejores que otras sobre todo las que enseñan y estimulan el hábito de pensar.
gracias!
[…] atañe a la gente. De expectativas. Intentamos resolver los problemas aprendiendo técnicas como los 6 sombreros de pensar de Edward de Bono. Y un larguísimo […]