Conocer cada uno de los estilos y desarrollar la capacidad de detectar cuando debe utilizarse cada uno de ellos puede llevar a marcar una diferencia considerable entre el Éxito y el Fracaso.
Para ello es necesario conocer la situación perfectamente, es decir conocer a nuestros colaboradores y saber cuales son sus motivaciones, sus necesidades, sus aspiraciones. También debemos tener claros nuestros objetivos y los objetivos de nuestro proyecto.
Realmente no hay un estilo que sea mejor que otros sino que más bien deben ser tomados como herramientas a utilizar en función de la situación, los colaboradores y los objetivos que tengamos.
Puede que dependiendo de los colaboradores debamos actuar de forma diferente con cada uno de ellos, debido a las necesidades específicas de cada uno de ellos.
Podemos tener gente muy independiente, con una gran capacidad de trabajo y con una necesidad de tomar la iniciativa y, por otro lado, nos podemos encontrar con grandes trabajadores con una capacidad limitada para la toma de decisiones o para ver más allá de la tarea marcada.
¿Qué es mejor un cuchillo o una cuchara?
Ninguno de los dos depende de la situación.
Vamos a ver los diferentes estilos de liderazgo emocionalmente inteligentes:
Los colaboradores se sienten parte del desarrollo.
Cada colaborador tiene libertad para innovar, experimentar y tomar riesgos.
Hay que tener cuidado a la hora de aplicarlo debido a que es el menos efectivo en la mayoria de las situaciones.
Corta el surgimiento de nuevas ideas y de que los colaboradores aporten o actúen por iniciativa propia, ya que no se sienten dueños de su trabajo y, por tanto, no se sienten responsables del mismo.
Especialmente indicado cuando se debe obtener el consenso y compromiso entre todos los implicados.
Hay que tener cuidado que al sondear a los miembros del equipo en busca de su opinión, podamos llegar a reuniones realmente interminables y que no conduzcan a ningún sitio.
La búsqueda de un consenso global puede terminar en una serie de vueltas sin sentido sobre el tema sin tomar una decisión clara.
Este estilo puede hacer que llevado al exceso, mine la moral del equipo.
El lider suele no explicar claramente las normas de trabajo porque piensa que si las tiene que explicar es que esos colaboradores no son los adecuados.
Al final el equipo no intenta conseguir los objetivos sino adivinar que es lo que quiere realmente el lider. La visión de un objetivo común se diluye y los colaboradores pierden el compromiso con el trabajo.
¿Cual de los estilos manejas en tu día a día?
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Opino que no se puede encasillar en un solo tipo de liderazgo y esperar que siga esa linea en su desempeño diario. Mas bien considero que es una combinación de estos tipos y otros más en los que el lider debe desenvolverse y de acuerdo a la situación echar mano de sus habilidades. Sin embargo, algo de lo que estoy convencido es que el líder debe de pugnar siempre de acercar a sus colaboradores a situaciones de ganar-ganar y de adoptar un compromiso constante con su vida en todos los aspectos.
Lo has resumido perfectamente Moisés, los tipos de liderazgo son como una paleta de colores de un pintor hay que ir usando unos u otros en función de nuestro objetivo (y de la situación que tengamos).
Estilos que valgan para todas las situaciones no hay aunque algunos son más recomendables, en general, que otros.
Un saludo.
Por mis experiencias, es indudable haber asumido cada uno de los estilos de liderazgos, sobre todo cuando se hace carrera dentro de una organización. De manera particular, y en lo personal, me gusta conocer a las personas con quien trabajo ( Conciliador o Afiliativo), Trato de dar herramientas que empleen no solo en el ámbito laboral, si no también en lo personal (Coach o capacitador), al transcurrir el tiempo y según la situación es muy conveniente aplicar el estilo (Democrático o participativo), esto permite medir los conocimientos, experiencias e integración con los procesos de la organización y hasta se pueden descubrir nuevos liderazgos. Opino que según los actores, eventos y situaciones que se presentan en una empresa, hay que estar preparados para manejar el estilo de liderazgo adecuado.
Saludos
Alexandra González
Esa es la respuesta Alexandra, lo has resumido perfectamente: en función de las circunstancias y de las personas deberemos tener preparado un estilo un otro.
Gracias por mostrarnos tu opinión.
Un saludo.
Alexandra González 19 marzo, 2014 a las 17:43
Por mis experiencias, es indudable haber asumido cada uno de los estilos de liderazgos, sobre todo cuando se hace carrera dentro de una organización. De manera particular, y en lo personal, me gusta conocer a las personas con quien trabajo ( Conciliador o Afiliativo), Trato de dar herramientas que empleen no solo en el ámbito laboral, si no también en lo personal (Coach o capacitador), al transcurrir el tiempo y según la situación es muy conveniente aplicar el estilo (Democrático o participativo), esto permite medir los conocimientos, experiencias e integración con los procesos de la organización y hasta se pueden descubrir nuevos liderazgos. Opino que según los actores, eventos y situaciones que se presentan en una empresa, hay que estar preparados para manejar el estilo de liderazgo adecuado.
Saludos
Alexandra González
Los líderes no deben imponerse, quienes se imponen son los jefes por su condición de tal, por su situación de privilegio. Ser jefe no necesariamente significa ser líder. El verdadero líder convence a sus seguidores, no debe imponerse por la fuerza del cargo, se impone por la fuerza de la razón y del convencimiento. Se gana la participación y buena voluntad de su equipo. Una vez que se tenga un equipo cohesionado será tan solido que podrá seguir a su líder en cualquier compromiso que se les presente.
Comparto tu opinión German, los líderes atraen a los demás no les dicen "es que soy el líder" es una sutil diferencia entre lider y jefe.
Gracias.