Equipo
El Martes pasado estaba viendo la edición española del programa Master Chef y hubo una decisión que tomó uno de los capitanes a la hora de seleccionar a su equipo que me pareció muy interesante para comentar.
Describo por encima la dinámica del programa.
Se trata de encontrar al mejor Chef amateur de España. Para ello han seleccionado a una serie de aspirantes que cada semana van eliminándose uno a uno a través de pruebas que consisten en cocinar algún tipo de plato.
La Primera Prueba del programa determina a los dos capitanes de los dos equipos que se enfrentarán en la siguiente.
La Segunda Prueba consiste en un servicio de menús para muchas personas, intentado ganar al otro equipo y comienza con la selección del equipo por parte de los dos capitanes.
Y aquí nos vamos a parar. Generalmente cada uno de los capitanes elige uno a uno a los miembros de sus respectivos equipos, alternativamente hasta que todos los aspirantes están alineados en uno u otro pero ayer debían elegir a los que formarían parte del equipo del rival.
Aquí hubo dos actitudes diferentes. Por un lado, la capitana de uno de los equipos elegía a los peores para su rival, a los miembros más débiles pero a la vez más fáciles de guiar.
Por otro lado, el capitán del otro equipo elegía a los que consideraba mejores para su rival, los que mejores platos habian hecho, aunque a la vez eran los que más independientes se habían mostrado y los que más cuestionaban la labor de sus capitanes, siguiendo o no sus indicaciones bajo su propio criterio.
Este capitán se justificó diciendo que quería quedarse con los más débiles para darles una oportunidad y que demostraran que son válidos como grupo.
Creo que no es una cuestión retórica si no que hay que profundizar.
En el mundo del futbol es un tópico que los mejores jugadores no son el mejor equipo. Jugadores mediocres son capaces de conseguir mejores resultados colaborando entre ellos como equipo que grandes jugadores: el trabajo en grupo supera a la individualidad.
Primero tendremos que acotar qué es ser los mejores, ¿mejores en qué?. Supongamos que son los que mejor desarrollan software o los que mejor cocinan o los que mejor diseñan edificios, …
Las capacidades técnicas, no importa el ámbito, por sí solas no determinan completamente la idoneidad de una persona para integrar un equipo, ¿de qué nos sirve tener a la persona más buena técnicamente si quiere decidirlo todo y hacerlo él sólo? ¿qué pasa con el resto del equipo? ¿lo consentirá? ¿se rebelará?.
Un ejemplo claro de ello lo podemos ver en la serie de la CBS The Big Bang Theory en el Episodio 13 de la Primera Temporada: The Bat jar Conjecture, donde Sheldon Cooper menosprecia al resto de los integrantes de su equipo y esto le cuesta la victoria en el concurso de la facultad de Física.
Las cualidades para ser el más idóneo para un equipo no dependen sólo de nuestra capacidad intrínseca hay más factores.
Un equipo está compuesto por humanos (al menos todavía) y por tanto las relaciones humanas pesan tanto o más que las técnicas si llegan a ser muy fuertes.
La falta de apoyo y colaboración con el resto del equipo puede causar fricciones entre los integrantes por muy sobradamente preparados que estén para realizar la labor que se les encomienda.
La receta no es fácil y es diferente para cada proyecto, situación y Jefe de Proyecto (Project Manager) ya que él es el que tiene que saber manejar a su equipo. Hay Jefes de Proyecto que prefieren miembros más independientes y hay jefes de proyecto que prefieren controlar y dirigir su equipo más férreamente.
Qué puntos debemos buscar en nuestro equipo y por tanto qué debe fomentarse en los miembros que seleccionemos:
Y tú, ¿Crees que el Mejor Equipo está formado siempre por los Mejores?
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Estoy totalmente de acuerdo con todo el contenido del artículo, pero añadiría dos balances más a la hora de formar un equipo.
El primero se refiere a la experiencia de los miembros del equipo. Es necesario balancear el número de miembros experimentados con otros más noveles o juniors. Por razones económicas y porque todos tuvimos un comienzo. Si en los inicios no te ves acompañado por miembros con muchas más tablas, quizás nunca superes esta etapa. Creo recordar que fue Sócrates quien se preguntaba sobre quien saca más provecho de la relación maestro-alumno, ¿el maestro o el alumno? Aplicando esto a nuestro equipo, pienso que crear un contexto en el que exista la necesidad de compartir conocimientos es bueno para el conjunto del equipo y por ende para el proyecto.
El segundo balance, más bien es un reparto y se refiere a las competencias. Creo imprescindible la redacción, a priori, del Enunciado de Misión para cada uno de los miembros del equipo. De este modo conseguimos dos efectos. Evitar el consabido problema de tener dos gallos en el mismo corral y por otra parte enfocar a la gente en la que es su tarea primordial. Aquella para la que en primera instancia se ha integrado al proyecto. En un símil futbolístico, a nadie se le ocurriría coger a los 11 mejores delanteros del mundo y hacerles saltar al césped sin indicarles cual será su posición en el partido de hoy. Si lo hiciésemos, es probable que nadie ocupase la portería y con once delanteros, cada contraataque del rival sería un gol garantizado.
Otro símil interesante, en este caso para no seguir, es el de las películas americanas, de falsos héroes, surgidos de la irresponsabilidad. Un par de ejemplos: La última de Start Treck, en la que el hijo del ya difunto capitán Kirk, representa a un insubordinado e irrespetuoso (atención) MILITAR, que no acatando las órdenes y tomando iniciativas propias, sin tener en cuenta al equipo, llega a protagonizar épicas increíbles. No nos engañemos. Un tipo como este no habría durado más de 15 días en un ejercito, aunque sean los Marines. El mismo caso, con un personaje idéntico se da en "Battle Ship".
En un equipo, cada miembro debe respetar el rol a cumplir, aunque no sea precisamente su campo de máximo desempeño, pero es lo que el equipo necesita para este proyecto. Si uno no está dispuesto a asumirlo, no debería formar parte del equipo. Por supuesto debe haber cierta flexibilidad.
Juan C.Cilleruelo
Suscribo tus dos balances Juan, me parecenmuy acertados.
El equilibrio de Experiencia/Hambre de conocimiento es muy bueno para el desarrollo del proyecto, digamos que puede abrir puertas que de otra forma no se abrirían.
En cuanto al reparto de las competencias no es que esté de acuerdo sino que me parece vital. Cada uno de los miembros debe saber que es lo que se espera de él y que es lo que debe dar y cual es su interacción con los demás, cosa distinta es que por necesidad del proyecto éstas vayan cambiando pero siempre se deben establecer.
Los similies son muy al punto, de hecho creo que en Star Trek se muestra demasiadas veces como no debe actuar un jefe de proyecto: poniendose en peligro siendo el responsable del grupo, dejando la nave sin mandos superiores, etc. pero bueno para entretenimiento esta bien pero como apuntas en la vida real no funcionaría.
Gracias por tu aportación.
Saludos.
El mejor equipo empieza con el mejor jefe, que es quien precisamente es capaz de sacar lo mejor de cada uno, sean como sean. Precisamente a raíz del concurso se ve cómo los jefes no son precisamente los mejores, y no solo como cocineros, sino como jefes. Como la respuesta daba para mucho, me he permitido escribir una entrada del blog a raíz de un hecho que contó una compañera el otro día sobre el programa: http://elmiracielos.com/2013/04/27/breve-curso-de-3-minutos-para-dejar-de-ser-un-lider-si-alguna-vez-lo-has-sido/
Suscribo que no tiene que estar formado por los mejores, y normalmente no lo estará. La motivación es más importante.
Al final Angel como hemos hablado varias veces en la falta de dirección por parte de los jefes, en parte por sus conocimientos de dicha gestión y en parte porque lo mismos se pueden ver superados por los miembros del equipo que deben gestionar.
Por cierto suscribo tu artículo, el título lo resume perfectamente.
Gracias Angel!
Gracias Julián! He añadido un enlace a este interesante artículo en el mío del blog.
Un abrazo,
Ángel
Gracias ;)
Un abrazo Angel!