Las 10 mejores lecciones que Steve Jobs nos enseñó (y II)

Continuamos el artículo anterior de las 10 mejores lecciones que Steve Jobs nos enseñó que nos puedan ayudar a enfrentar nuestro proyectos diarios como gestor y como persona.

Solo se pueden sacar conclusiones a posteriori, nunca a priori. Extraída de su famoso discurso en la universidad de Stanford en 2005. Lo que hagas no puede ser marcado como inútil o pérdida de tiempo a priori, si al paso del tiempo no lo has aprovechado, entonces podrás decir que fue inútil pero no antes. Por ejemplo cuando encontró utilidad a las clases que tomó de tipografía.

Escucha la voz interior que te dice si vas en el camino correcto o no. El sentido de la frase se refiere a no ir en contra de nuestros instintos si no que los potenciemos para que nuestra pasión dirija nuestro destino. Si hay pasión, es más fácil poder dedicarte el tiempo necesario para cambiar las cosas hacia donde te gustaría que fueran. Su propia biografía es un fiel reflejo de ello.

Sé exigente contigo mismo, sé exigente con los demás. Steve Jobs fue siempre una persona perfeccionista que exigió mucho de las personas que trabajaban con él. Una dramatización de esas exigencias se puede ver en la película Piratas de Silicon Valley con la anécdota de las camisetas de “Yo trabajo 90 horas” (si no la has visto la película es muy recomendable).

Pese a ello a quién más le exigía era a sí mismo y esto nos muestra que siempre debemos ser el ejemplo a seguir y que somos el primero que debe cumplir lo que pedimos.
 

No te preocupes de tener razón. Preocúpate de tener éxito. Utilizó esta frase en una entrevista después de ser despedido de Apple. Lo importante es el objetivo, conseguir el mismo no simplemente satisfacciones parciales.

Encuentra a las personas mejor preparadas y rodéate de ellas. Aunque la visibilidad de Steve Jobs fue tan grande que pudo eclipsar al resto de personas con talento que trabajan en Apple, estás eran y son muchas y es parte de su receta para triunfar. Algunos de ellos son: Phil Schiller, Jonathan Ive, Peter Oppenheimer, Tim Cook, Ron Johnson, …

Mantente hambriento. Mantente alocado. De su discurso en Stanford en 2005:

Cuando era joven, había una asombrosa publicación llamada The Whole Earth Catalog, que era una de las biblias de mi generación. Fue creada por un tipo llamado Steward Brand no muy lejos de aquí en Menlo Park, y la creó con un toque poético.

Fue a fines de los 60, antes de las computadoras personales y de la edición mediante microcomputadoras, por lo tanto, en su totalidad estaba editada usando máquinas de escribir, tijeras y cámaras polaroid.

Era un tipo de Google en formato de edición económica, 35 años antes de que apareciera Google: era idealista y rebosante de hermosas herramientas y grandes conceptos.

Steward y su equipo publicaron varias ediciones del The Whole Earth Catalog, y luego cuando seguía su curso normal, publicaron la última edición.
Fue a mediados de los 70 y yo tenía la edad de ustedes.

En la tapa trasera de la última edición, había una fotografía de una carretera en el campo temprano en la mañana, similar a una en que estarían haciendo dedo si fueran así de aventureros.

Debajo de la foto decía: “Manténganse hambrientos. Manténganse alocados”.

Todo es posible con trabajando duro, determinación y visión de futuro. Su vida ha sido una continua lucha desde distintos aspectos y al final con la determinación de llegar a lo más alto, trabajo duro y visión de futuro (propia o prestada) consiguió tener éxito.

¿Crees que podemos aprender alguna lección más de Steve Jobs?